Domingo 21 de Junio, almuerzo familiar en la casa por el cumpleaños y el día del señor que me enseñó el valor de palabras como Cafre, Machera, Chochera, Horra o Paraco y al que le agradezco su herencia de realismo, mal genio, negativismo, odio por el baile y gusto por el fútbol, ése señor es mi papá. Con triple plato de ‘Cuchuco’ de trigo con espinazo de marrano, arroz con aguacate, postre, cerveza, Alka-Seltzer y Omeprazol por fin estaba listo para el partido.
Después de la victoria contra Brasil todo el mundo creía que Perú era fácil, que la clasificación a cuartos de final de la Copa América era un hecho; Se publicó la alineación de Colombia con una sorpresa, Zúñiga lesionado no podría jugar y Arias estaría en su lugar:
Colombia empezó bien, presionó muy arriba en la cancha para recuperar cerca al área rival, no dejar armar la defensa peruana y anotar rápido el gol que obligara a los del Tigre Gareca a atacar y dejar espacios.
Lastimosamente el gol no llegó y nos repitieron la dosis táctica del partido contra Venezuela: Ellos cubrieron la zona de los creativos (el área señalada), los obligaron a recibir de espalda o los dejaron sin opciones de pase llevándolos a transportar mucho el balón y perderlo rápidamente.
Y de nuevo, con ese planteamiento la gestación de juego (la que debería ser pensada para que los volantes ofensivos tengan espacios) no existió y una vez más Sánchez y Valencia carecieron de actitud o de instrucción de juntarse con los laterales o a los centrales para hacer retroceder a los Peruanos, generarle juego a James y a Cuadrado o incluso a Teo y por qué no buscar con pases largos a los laterales o a Falcao.
En defensa sufrimos poco porque los esfuerzos de Perú estuvieron enfocados en el empate, que a ellos les servía. Después de los buenos minutos de presión de Colombia, ellos nos atacaron por los costados y de nuevo encontraron que por el lado de Armero no había apoyo, que estaba solo porque James no tenía la instrucción de cubrir ese costado (como sí la tuvo contra Brasil).
Teófilo tampoco hizo ese recorrido entonces le tocó a Valencia y a Mejía, que ingresó después de la lesión del pobre Edwin que se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla derecha y se jodió.
Los zagueros, en especial Jeison ‘Mourinho’, defendieron muy bien; si ellos hubieran tenido una tarde mala o regular, como contra Salomón Rondón, estaríamos llorando la derrota y la eliminación.
Se terminó el segundo tiempo con mala imagen y Pékerman, apenas con dos cambios, decidió que en vez de asociación y fútbol, Colombia necesitaba velocidad y fuerza.
El cuerpo técnico sacó a Armero para que Arias se proyectara por esa banda y centrara con su pierna menos hábil con el apoyo de Víctor Ibarbo y dejó a Teófilo en punta para que Jackson buscara espacios por fuera del área y tratara de tener el balón en tercer cuarto de cancha. Raro ¿no?
Como resultado, James igual siguió sin espacios ni influencia y Cuadrado, llegando de más atrás (y jugando mal), no generó peligro.
Y el doble cinco de esta Copa América ahí quietico; ni movieron el balón de costado a costado para sorprender, ni filtraron balones a los delanteros ni encontraron a los laterales con pases largos, ni buscaron a James para hacer una pared y liberar espacios, ni dispararon al arco ni nada.
Fue un mal partido de la selección, la estrategia inicial del DT no funcionó y él no reconoció (en mi opinión) lo que en realidad necesitaba el equipo para mejorar. Eligió mal las alternativas. Claro, con seis delanteros Pékerman debe confiar que su única alternativa es meterlos a que rebusquen algo.
Para concluir pienso que, más que echarle la culpa a los rendimientos individuales, hay que mirar el funcionamiento del equipo, la estrategia de juego y las variantes que pueda tener cuando las cosas no salen bien. Ahora, gracias a la derrota de Venezuela con Brasil, nos toca jugar contra Argentina sin nuestros volantes de marca titulares y sólo un suplente pero seguimos en competencia ¿Qué hará Pékerman?
Glosario:
1. Cuchuco, sopa tradicional Colombiana con carne de cerdo, habas y otros tubérculos (¿la haba es un tubérculo?), tiene muchos carbohidratos y uno tiende a ponerse más de una taza de esa delicia, pero a nadie le importa.
Aclaraciones
2. Omeprazol, acompañamiento obligatorio para cualquier banquete o comida con fríjoles o picante para personas mayores de 30 años. O mayores de 22 años si usted es como yo.
3. Haba, alimento cuyo origen o taxonomía alimenticia desconozco, puede comerse frita crocante como una almendra, también cocinada en agua con o sin cáscara, en ensaladas también. Todos dicen que es el chicle boyacense pero un chicle puede durar 3 horas, una bolsita de habas fritas no supera la media hora.
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Bibliografía
– footballtactics.net para hacer los dibujitos tácticos, excelente herramienta.
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