
LA ERA LORENZO
Inicios y Evolución
Después de la debacle del camerino con Queiroz y el conservador fracaso de Reinaldo, llegó el profesor Néstor Lorenzo. Como entrenador, solo una experiencia en Melgar en liga peruana y Copa Sudamericana; como asistente técnico, una amplia carrera de acompañamiento a José Pékerman. Junto a esta experiencia, el DT trajo un cuerpo técnico extranjero, salvo Amaranto Perea, y una clara inclinación por los jugadores que administró en su pasado con la selección.
En el momento, el entorno periodístico y aficionado esperaba un entrenador extranjero, pero con más experiencia como Director Técnico, no como asistente. Alguien con una hoja de vida similar a la del profesor Ricardo Gareca, Gustavo Alfaro, Tata Martino o inclusive a la de Tite. Sin embargo, su asociación con Pékerman le dio un aval a Néstor y el cambio en el formato de las Eliminatorias, y del Mundial de 2026, rebajó las exigencias del objetivo principal: asistir a la Copa del Mundo.
Amistosos iniciales

En sus primeros dos partidos frente a Guatemala y México, el entrenador mantuvo la base y formación de juego que no clasificó al mundial con Reinaldo, pero se dio cuenta que era necesaria una renovación. Ambos amistosos iniciaron con inconvenientes que fueron resueltos con los cambios, en especial los ingresos de jugadores nuevos y el cambio al 4-3-3. La incorporación de Carrascal junto a Cuadrado como volantes interiores y las primeras actuaciones de Jhon Arias fueron las principales novedades.
Primeras Giras Intercontinentales
Ya no tan recién llegado, el cuerpo técnico afrontó una gira de amistosos en Asia, frente a Corea Del Sur y Japón, sin Lucho Díaz. En el primer encuentro frente a Corea, después de un primer tiempo regular, abajo en el marcador, el entrenador realiza su primer experimento con tres mediocampistas y con James de “falso 9” acompañado por dos delanteros externos. De esta manera, el DT equipara el partido y lo empata con buenas sensaciones.
Posteriormente, frente a Japón, inicia nuevamente el partido con este 4-3-3 con Carrascal de falso 9, Arias como volante interior izquierdo y Durán como delantero por la derecha. Nuevamente, el equipo inició desajustado y sufrió un gol tempranero en contra, sin embargo, logró empatar para el mediotiempo. Con ajustes menores, el equipo remontó el juego y posteriormente empezó a probar distintos jugadores.
La gran conclusión de esta gira fue la incorporación de un enganche en medio de dos delanteros para dar mayor fluidez al juego. Tanto con James como con Carrascal, funcionó esta dinámica. Este experimento consolidaría una idea fundamental en esta selección.
Tres meses después, en Europa, hubo otra gira de amistosos internacionales frente a Irak y Alemania, sin James en el equipo. Para estos partidos, regresó el 4-3-3, sin enganche ni falso 9. En este caso, Arias, Uribe, Cuadrado y Carrascal fungieron como los mediocampistas interiores; Borré continuó siendo el delantero protagonista junto a Lucho Díaz. En resumen, ambos partidos resultaron en victorias con buen desempeño general de la selección. Del equipo, resaltó la presión alta y un ataque vertical, incorporando rotaciones posicionales y una participación activa de Lerma y Castaño como pivotes defensivos en el esquema de Lorenzo.
Lorenzo debuta en Eliminatorias

El primer envión de las Eliminatorias hacia la Copa del Mundo ocurrió entre septiembre y noviembre del 2023 con partidos frente Venezuela (L), Chile (V), Uruguay (L), Ecuador (V), Brasil (L) y Paraguay (V). En estos primeros partidos se consolidó la idea del falso 9, con James por encima de Carrascal. A medida que James se va incorporando más, el sistema empieza a transformarse en un 4-3-1-2, con el ‘10′ comportándose más como un trescuartista tradicional que como un delantero falso. En esta primera doble fecha, el equipo de Lorenzo sufre los inicios de los partidos y se ve obligado a realizar cambios.
Para la segunda fecha doble, frente a Uruguay, se empieza a notar ese desajuste anímico en momentos clave del juego, con una expulsión innecesaria y un gol en contra en minutos finales. Por otro lado, en Quito, Lorenzo, por primera vez, realiza un ajuste grande a su sistema de juego, pasando a una defensa de 3 centrales y laterales/volantes para cubrir la fuerza de Ecuador en los costados, con buen resultado; este partido pudo ser una victoria importante de visita, pero Lucho erró el penal clave.
En la última fecha doble, Colombia reitera un mal inicio de partido, con desconcentraciones en momentos clave, esta vez con otro gol en contra durante los primeros minutos. Sin embargo, la selección se compone y con el ingreso de Córdoba y el ajuste hacia un 4-2-3-1 tradicional con extremos, y un gran partido de Lucho. La selección logra una victoria histórica ante Brasil. Finalmente, esta etapa de Eliminatorias termina con una visita en Asunción con uno de los mejores partidos de la era Lorenzo; esta vez con un dominio total de un mediocampo conformado por Lerma, Castaño, Arias y James. Seis de seis puntos y grandes sensaciones para terminar el año 2023.
Copa América de Nestor Lorenzo

Amistosos previos
El año 2024 inició con una gira europea para enfrentar a España y a Rumania. Para el primero de los partidos, Lorenzo decide armar un bloque medio con un 4-2-3-1 y probar una idea de contragolpe, pero no funciona y nuevamente se ve obligado a cambiar el sistema en el medio tiempo. Ya con el regreso al 4-3-1-2 con James enlazando juego, Borré en el lugar de Casierra, y Arias como volante interior, la selección le da vuelta al juego y se lleva una victoria de prestigio. Importante para el tropicalismo y el famoso invicto de la selección.
Luego, contra Rumania, el cuerpo técnico regresó a su 4-3-1-2, esta vez con Córdoba como delantero externo, acompañando a Lucho. Este juego no tiene inconvenientes y Córdoba empieza a mostrarse como una alternativa a Borré.
Consolidación del sistema
Durante los amistosos de preparación a la Copa América, con su lista de convocados prácticamente cerrada, el cuerpo técnico se enfocó en su sistema predilecto.
A estas alturas de la etapa de Lorenzo, ya existía una inclinación clara por una formación que se ajustaba a James en el mediocampo, capaz de presionar intensamente, que incorporaba dinámicas interesantes en ataque con alta capacidad goleadora.
Sin embargo, algunos roles aún generaban dudas, sobre todo en el delantero que acompañaría a Díaz, en el mediocampista derecho y el lateral izquierdo. Sobre todo, la posición de delantero debió preocupar considerablemente al entrenador, dado que Lorenzo llevó a Córdoba, Borré, Durán y a Miguel Borja.
Fase de Grupos y Cuartos de Final

En términos generales, Colombia tuvo una destacada fase de grupos y el entrenador encontró respuestas sobre los roles que aún no tenían un titular fijo. Frente a Paraguay, fue Córdoba quien finalmente confirmó su titularidad ante un Rafa Borré que venía con varios meses sin jugar regularmente. Así mismo, Richard Ríos se impuso, con actuaciones muy destacadas, en el lugar de Matheus Uribe y Johan Mojica se consolidó frente a Déiver Machado, que sufrió su debut contra Brasil.
Por otro lado, crecía el dichoso invicto y la sensación de que Colombia podría ganar el torneo así como la noción de que esta selección ya estaba ubicada como una de las mejores del mundo. Cualquier parecido con la selección de 1994 fue pura coincidencia… A pesar de esto, se veía un grupo muy unido, fraternal y decidido a obtener un título y no quedarse en buenas sensaciones.
Balón Parado
Uno de los elementos clave, que viabilizó los buenos resultados fue, sin duda, la eficacia en las jugadas a balón parado. Extrañamente, sin Yerry Mina, jugadores como Dávinson, Lucumí, Lerma y otros, se pusieron la camiseta de cabeceadores y, con sus goles, facilitaron la apertura de marcadores que quizás, en otras circunstacias, requerían un mejor funcionamiento colectivo.
Una herramienta clave en un torneo corto, pero que quizás le allanó un poco el camino a la selección y maquilló su desarrollo ofensivo. Especialmente en la semifinal contra Uruguay, en la que, sin ese cabezazo de Lerma, con un jugador menos, la historia pudo ser muy distinta.
La Final
Llegó la anunciada final contra Argentina, con algunos elementos logísticos que favorecieron a la selección de Lionel Messi, reviviendo de alguna manera los antecedentes del mundial de Catar. A pesar de esto, el equipo de Lorenzo mostró solidez, y teniendo en cuenta un penalti no cobrado, y algunas opciones que pudo concretar en el tiempo de juego, la selección forzó un tiempo extra contra la Argentina campeona del mundo, en una final continental.
Cambios en tiempo extra. Decisiones cuestionables
En una entrevista el año pasado, Lorenzo justificó las sustituciones que realizó frente a las ventajas logísticas que tuvo Argentina y a sus implicaciones deportivas para la final. Sin embargo, el error que marcó la derrota de Colombia vino de los cambios del cuerpo técnico. El entrenador sustituyó a toda la columna vertebral del equipo, por jugadores que nunca habían soportado el peso de un partido tan importante.
Sin el aporte de líderes en el mediocampo, como James y Lerma, o sin la entrega física de Arias, Córdoba y Ríos, la responsabilidad cayó sobre Castaño, Carrascal y un muy cuestionado Rafa Borré.
Finalmente, una vez más, Colombia se quedó en la puerta de la gloria sin título, sin invicto y sin festejo.
Enaltecimiento de Lorenzo
No obstante, esta selección volvió a ocupar un lugar importante en el fútbol internacional, que había perdido desde el mundial de 2018. Por otro lado, a los ojos del periodismo y la hinchada, Colombia mereció más y se pensó que este cuerpo técnico iba por grandes cosas en lo que restaba de las Eliminatorias y en la Copa Mundial venidera. Además, salieron las listas de mejores entrenadores del momento y ahí estuvo Néstor Lorenzo.
El entrenador pasó de ser un asistente técnico con experiencia en Melgar a ser uno de los mejores del mundo, según alguna publicación deportiva. Todo aplausos.
Caída
Regreso a Eliminatorias

Finalmente, volvieron las Eliminatorias. Entre septiembre y noviembre se jugaron seis encuentros frente a Perú (V), Argentina (L), Bolivia (V), Chile (L), Uruguay (V) y Ecuador (L).
En la primera fecha doble, frente a Perú, Lorenzo experimentó con un 4-3-3 tradicional, sin enganche. Sistema que, una vez más tuvo que modificar. Eso debido a acusa de malas respuestas ofensivas del equipo sin un conductor y dificultades de Cuesta y Lucumí frente al juego largo de Perú con sus delanteros Lapadula y Valera. Con la inclusión de James para lograr rescatar un punto en Lima. Quedó la sensación de que Colombia debió llevarse los tres puntos.
Frente a Argentina, un partido emotivo, sin grandes modificaciones tácticas, que gracias a la táctica fija y un penalti, resultó en un bálsamo victorioso para el cuerpo técnico.
Posteriormente, frente a Bolivia en El Alto, Lorenzo acertó planteando un 4-2-3-1, con Arias y Lucho en los costados y Róger Martínez en punta. La idea era tener el balón y por momentos funcionó, provocando una expulsión al rival, y una lesión de Róger. Pero los posteriores cambios del cuerpo técnico y errores individuales no ayudaron a concretar un buen resultado. Estos cambios incluyeron a un Córdoba sin distancia en la altura, a un Ríos demasiado suelto en ataque, y a un Cucho Hernández como reemplazo de Díaz, así como la sustitución de Arias (uno de los mejores en el campo).
Afortunadamente, días después, frente a una versión irreconocible de Chile, volvió el sistema ganador y goleador del Lorenzo. Sin embargo, se empezó a acumular una sequía goleadora de Córdoba y se engendró una mala imagen con la hinchada. En este punto, las victorias frente a Argentina y Chile, en Barranquilla, maquillaron un poco una racha de malas sensaciones causadas por algunas decisiones del entrenador.
Primer Strike
Ya en noviembre, visitando a Uruguay, la selección inició con su estelar 4-3-1-2. Esta vez probando a Juanfer en lugar de James, con en un primer tiempo competitivo, con victoria parcial gracias a la pelota quieta de Quintero. Sin embargo, Bielsa hizo mejores ajustes que Lorenzo y volteó el resultado. A la final, a la desesperada, Colombia empataba el marcador; hasta que, nuevamente, termina cediendo el resultado en el último suspiro del juego. Quedamos esperando otra victoria en El Metropolitano que aliviara la frustración.
Finalmente, en casa frente a Ecuador, Lorenzo repitió el sistema usado en Montevideo. Pero los errores en momentos clave regresaron y el entrenador rival planteó mejor el partido. Tanto así, que, durante el primer tiempo, Lorenzo debe cambiar su estructura a un 4-2-3-1, trasladando a Arias a la derecha. Ajuste que le ayudó a controlar el juego, pero sin impacto en el resultado. En el 2T, nuevamente el DT rival se impuso tácticamente, con un jugador menos; mientras que Lorenzo se inclinaba por la densidad de delanteros, sacrificando a Arias y cualquier atisbo de claridad en ataque. Esto le facilitó la vida a la defensa ecuatoriana. El partido finalizó con un equipo desesperado y derrotado en Barranquilla.
Reacciones
Después de esta derrota, desde el banquillo destacó una narrativa que argumentaba que ellos hicieron las cosas bien y debieron darse mejores resultados. A finales del 2024 el entrenador dio una entrevista a Juan Pablo Varsky, hablando de la selección, entre otros temas. En esa charla, el entrenador dejó entrever poca o nula autocrítica, justificando sus decisiones en la final de la Copa América y trasladando cierta responsabilidad a sus dirigidos.
Por otro lado, parte de la prensa y la hinchada ya consideraban que el cuerpo técnico debía mostrar mejoría y que ya no tenía más márgen de error.
Segundo Strike: Punto Crítico de Lorenzo

Brasil: otro “merecimos más“
Pasaron cuatro meses, inició el 2025 y llegó una nueva doble fecha. La oportunidad de redención se presentó contra Brasil (V) y Paraguay (L). El partido en Brasilia inicia con dominio táctico del local y con una nueva concesión temprana en el partido: un penalti bien convertido por Raphinha. Nuevamente, el entrenador debe ajustar su esquema y ubicar a Arias en la banda derecha, desarmando su 4-3-1-2 inicial. Empatando el marcador cerrando el primer tiempo. Luego, con un buen resultado en el bolsillo, el entrenador desarticula a su equipo con algunos cambios equivocados y otros tardíos; y esto, sumado a un ya reiterado momento de desconcentración, terminó el juego con otra derrota al último minuto.
Paraguay: Síntomas nuevos
Frente a Paraguay, en su última presentación, para disipar el ambiente de frustración que rodeaba a la selección, Lorenzo repitió su esquema 4-3-1-2. Sin embargo, los dirigidos por el profesor Alfaro explotaron las mismas debilidades que, días antes, había expuesto Brasil; sus dirigidos se beneficiaron de las concesiones de los defensores centrales escogidos por Lorenzo. Y, agradeciendo a una nueva desconcentración justo antes del descanso, lograron descontar en el marcador. A pesar del nuevo ajuste de Lorenzo durante el primer tiempo, el entretiempo llegó con sensación de no poder sostener la victoria.
En el segundo tiempo, al minuto 60, aún con ventaja en el marcador, Lorenzo sintió la necesidad de asegurar el resultado con un sistema con 5 defensas, sustituyendo a James por Campaz (extremo) y a Arias por Mina (defensa). Acto seguido, Paraguay empata el juego.
Uno creería que con la necesidad de una victoria y con 30 minutos restantes de juego, Lorenzo ajustaría nuevamente para sumar un jugador más en ataque. Una defensa de tres centrales ya no sería necesaria. Pero el cuerpo técnico no realizó un solo cambio más. Sus alternativas de ataque: Quintero, Córdoba, Borré, e Hinestroza se quedaron sentados.
El partido terminó 2-2 en Barranquilla y la selección Colombia finalizó esta fecha de Eliminatorias en el sexto puesto. ¿La explicación del entrenador ante su decisión?, simplemente que el equipo dominó esos 30 minutos finales de juego.
Rumores, Prensa y Directivos
Claramente, seis resultados decepcionantes en 8 partidos, y un retroceso del segundo lugar en las eliminatorias al sexto, así como una caída en picada en el Ránking FIFA, iban a traer consecuencias:
La prensa escaló las críticas al entrenador, destacando con extrañez los cambios (y falta de ellos) contra Paraguay; inclusive rumoreando conflictos en el banquillo y renuncia de jugadores. Los hinchas decepcionados nuevamente, con el mismo carrusel de emociones y derrotas al último minuto de selecciones de antaño. Y las directivas, presuntamente dividas, se confabularon en torno a la continuidad del cuerpo técnico, utilizando importantes micrófonos de la prensa deportiva.
A la final, el actual mandamás de la Federación, consiguió ratificar su posición ante la FIFA y mitigó cualquier posibildiad de golpe de estado en la institución y en el banquillo de la selección Colombia. Lorenzo fue ratificado, con ambiguos rumores de rendición de cuentas, y, a la fecha, será el entrenador de Colombia en el próximo mundial (si clasificamos).
Informe de la Radiografía
Con toda la historia de Néstor Lorenzo como Director Técnico, podemos resumir los hechos más importantes que rodean su gestión:
El sistema de Lorenzo
Lorenzo encontró, un poco a los golpes, un sistema entre el que él imaginaba (un 4-3-3 moderno) y el que fue acomodando, para acoplarse a su número 10 (un 4-3-1-2). Cuando lo consolidó, sorprendió durante un tiempo, pero al revelarlo por completo en Copa América, no pudo evolucionarlo y sus rivales descubrieron sus fisuras y, evidentemente, las explotaron.
Fisuras del sistema
Su mediocampo tiene problemas para cubrir el ancho del campo, y para defender sólamente cuentan con el apoyo esporádico de Luis Díaz. El enganche y el otro delantero abandonan a Ríos y a Muñóz por el otro costado. En consecuencia, Lerma queda muy expuesto en la mitad. Lorenzo no ha solucionado estas fisuras.
Brasil, Ecuador, Paraguay y todos los demás rivales, visiantes y locales, empeñaron a sus laterales ofensivamente y encontraron espacios para explotar, sobre todo en el costado de Muñóz. Esto ocasionó que el bloque medio y bajo de la selección se volviera permeable y poco confiable; sobre todo si la presión alta no surtía efecto (y cada vez surte menos efecto).
En consecuencia, esta fragilidad está haciendo recular al entrenador. En ocasiones, el partido le pedía otra disposición, pero insistió con su formación pedilecta. Y en otras, el partido le pidió ajustes a su sistema de gala, pero los omitió y se vio obligado a cambiarlo sobre la marcha. Lorenzo se ve forzado a realizar demasiados ajustes en el tablero, esto ha sido notorio desde su llegada y evidencia una dificultad para estudiar y anticiparse al rival.
Convocatorias Cuestionables
Mientras que el sistema táctico principal está expuesto y vulnerable, es muy difícil que se encuentren soluciones, si las alternativas en el banco de suplentes responden cada vez menos a las necesidades del equipo y cada vez más a la obstinación del entrenador.
Antes, sólo eran convocados los mejores. Aquellos que estaban bien físicamente y evidenciaban buena cantidad de minutos junto a actuaciones destacadas prolongadas en sus clubes o de alto impacto con la selección. De un tiempo para acá, se repiten los nombres de algunos jugadores que no juegan, que recién regresan de lesiones o que ya no son soluciones reales en el campo. Esto mientras que otros jugadores fueron eliminados de la selección o que, pareciera, tienen algún tipo de rechazo del cuerpo técnico.
Los que persisten
Borré no ha destacado en Brasil, no ha ofrecido soluciones recientes con la selección y recién recuperado de una lesión, fue convocado en marzo. Carrascal no ha tenido impactos positivos desde hace tiempo y es un habitual. James ha sido convocado con problemas físicos en ocasiones. Matheus aportó poco mientras jugó en Catar, pero era otro jugador frecuente. Gómez, Campaz, Hinestroza, Valoyes, Santiago Moreno y demás extremos de moda pisaron la selección una vez, con dos meses buenos en sus clubes, y luego no regresaron.
Los que esperan
Por otro lado, Barrios tuvo un partido malo y no volvió a ser convocado, siendo que ningún otro jugador tiene esas condiciones defensivas que ofrece Lerma. El Cucho Hernández hacía goles en EEUU, los hace en España, y sólo recibió unos minutos en El Alto, como extremo, con un resultado adverso y compañeros extenuados. Vazquez y Mier brillan en el exterior, pero difícilmente son acercados a la selección.
También, cuando la selección pide alternativas en el mediocampo, convoca muchos delanteros o extremos que después no usa o aparecen incoherencias en sus listas difíciles de entender.
Es difícil complacerlos a todos con una convocatoria, pero, en resumen, existe una indudable tendencia del entrenador de convocar a sus jugadores favoritos, incluso cuando no responden a las necesidades de la selección.
Decisiones Extrañas
De igual manera, el cuerpo técnico ha tomado algunas decisiones difíciles de comprender y destacan realidades que llaman la atención, en cuanto a su estrategia de sustituciones, su trabajo táctico y la disposición mental de su equipo.
- Arias es su comodín, siempre termina sustituido y haciendo falta. Es uno de sus jugadores más rendidores y que más minutos resiste en su club.
- Aguanta de más a James en cancha cuando está extenuado, teniendo a Juanfer Quintero en el banquillo.
- Sustituye a Córdoba por Borré y le ahorra dolores de cabeza al rival finalizando partidos.
- Se resistió a iniciar el partido contra Paraguay con Mina, sabiendo que Cuesta es débil contra ese tipo de fútbol. A la final decide incorporar a Yerry.
- La fortaleza en el balón parado duró un mes en la Copa América.
- Lorenzo sigue sin poder ajustar la psicología de su equipo para los momentos clave de un partido. Son reiterados los goles concedidos iniciando y terminando los tiempos de juego.
Carencia de autocrítica
Lo más preocupante es que la selección recibe golpes, se evidencian los problemas y no se han escuchado palabras de reflexión por parte del entrenador. Es entendible que el cuerpo técnico guarde la autocrítica para su intimidad, pero el problema es que no se evidencie un ánimo de querer incorporar cambios significativos en el campo o en sus convocatorias. No se sabe qué es más lesiva: la obstinación o la incapacidad.
Conclusión sobre el DT Lorenzo
Lo más seguro es que este cuerpo técnico se mantenga durante los últimos cuatro partidos de Eliminatorias. Pero la confianza en la gestión del entrenador se acabó para un sector de la prensa, para la mayoría de la hinchada y, peor aún, ya empezaron los rumores sobre inconformidades y golpes de estado blandos en el banquillo… y cuando el río suena, es porque algo sucede. Pregúntenle a Carlos Queiroz. Volver a sumar uno de seis puntos, ante un resultado malo con Perú fácilmente puede ponernos a hacer esas ecuaciones que nunca resultan bien. Pregúntenle a Reinaldo.
Probablemente, habrá algún atisbo de cambio con nombres nuevos pero, dudo que el cuerpo técnico conceda en puntos cruciales como en el favoritismo en la lista de convocados, en los ajustes importantes su sistema, o peor aún, en la responsabilidad sobre los resultados adversos.
A este paso, este cuerpo técnico demostró que no es suficiente para un mundial exitoso, y salvo alguna catástrofe, las directivas no gestionarán un cambio en la selección. Inclusive, si sucediera, ¿qué alcanzaría a hacer un entrenador en un año para afrontar una Copa Mundial o un Repechaje?
Enmarcando los objetivos
Que Lorenzo clasifique al mundial no es ningún mérito especial, salvo que lo haga en las posiciones de arriba. Clasificar con repechaje, o entre el quinto y el sexto lugar, es el equivalente a no haber clasificado en los formatos anteriores. Ni hablar de no clasificar… Así mismo, ir al mundial para devolverse en fase de grupos, en dieciseisavos o en octavos, no está a la altura del potencial de esta selección.
Estamos construyendo una presentación mediocre en un mundial mediocre, teniendo jugadores campeones en todo el mundo; no los mejores; pero sí con potencial para mucho más. Pero la selección está a la disposición de Ramón Jesurum; y hasta ahora, no se le ven intenciones de ceder en la contratación de un entrenador serio, que no pueda manejar para sus intereses personales.
Uno siempre quiere que la selección nos de alegrías, y el apoyo está. Esperemos que, sea Lorenzo, o sea otro entrenador, nos encontremos con una selección renovada táctica, nominal y mentalmente para clasificar al mundial con altura y empezar la preparación de un mundial extraordinario.
Para terminar, les agradezco a los que se leyeron este tratado completo y son bienvenidos sus comentarios en nuestro X y en nuestra cuenta de Facebook.
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