Todos los chistes que se podían escribir con la llegada de, su santidad, el Papa ya se hicieron. Me dejaron sin material; sin embargo, algo quedó clarísimo con el evento del mes: Si creíamos que Rock al Parque y las marchas “anti corrupción” demostraban la alta densidad demográfica de ‘Millenials’ y adultos confundidos correspondientemente, estábamos equivocados. La realidad me golpeó en la cara y les revelaré mi epifanía más adelante. Por ahora, vamos al fútbol.
Todos daban por hecho que Colombia sumaría tres puntos ante Venezuela en San Cristibal; que este sería el paso casi definitivo para ir directamente al Mundial. Y con este objetivo en mente, don José se inclinó por el siguiente equipo:
Un 4-4-2/4-2-3-1 buscando imitar lo hecho en Quito anteriormente (repáselo acá). Sin James, el cuerpo técnico buscó reemplazar el rol híbrido entre mediapunta y enganche de nuestro ’10’ con la estrella rutilante del FPC: Yimmi Chará. La idea era contra atacar rápido por las bandas y buscar a Radamel. Lastimosamente la sinergia que existió entre Cardona, James y Aguilar, para dar fluidez al juego, no se vio con Barrios y Chará en el campo; afectando seriamente el nivel Cardona.
Sin claridad ni profundidad.
Wilmar estuvo impreciso y contagió a sus compañeros de inseguridad en la circulación del balón; sobre todo cuando más calma necesitábamos para sortear la fuerte presión rival.
Por otro lado, la figura del Junior poco buscó asociarse con sus colegas de ataque; como resultado Cuadrado y Cardona estuvieron muy aislados del juego.
En la imagen podemos ver la ausencia de pases correctos en el sector donde se supone que estos volantes ofensivos marcan diferencia. Yimmi no fue el socio que el mediocampo necesitaba para generar peligro, tanto así que Falcao tuvo que retrasar su posición varias veces, para tratar de solucionar el problema.
Las pocas opciones que generamos fueron más circunstanciales que por virtud del sistema ofensivo; y encima de todo, no tuvimos suerte para concretar lo poco generado.
Para reemplazar a James, se necesita más que un jugador en buen momento del FPC.
Defensa y balones largos
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El sistema defensivo dio frutos, el bloque de Pékerman, en la mitad del campo, interceptó mucho juego y recuperó rápido el balón; no obstante, el rival encontró el ‘bypass’ ideal para generar más disparos al arco (14) que nosotros (12) teniendo mucho menos la posesión del balón (aproximadamente 40% ellos y 60% nosotros). Con balones largos a Rondón, Martínez y Córdova, nuestra defensa sufrió más de la cuenta; esta es responsabilidad de los dos centrales, que no tuvieron su mejor partido.
Segundo tiempo
En el segundo tiempo mejoramos en profundidad porque Venezuela cesó la presión y retrocedió sus líneas; además, así muchos no lo quieran admitir, Abel Aguilar es el que organiza el equipo. Por otro lado, seguramente le pidieron a Chará que se asociara más con sus compañeros en vez de buscar el pase a profundidad. Como resultado, generamos más acercamientos al área rival; sin embargo, no tuvimos eficacia y nos quedamos un el empate.
Esta fue mi revelación divina: con la llegada del sumo pontífice se evidenció que acá lo que tenemos es ancianos. Con razón el sistema pensional está como está.
Yo pensaba que mi barrio era el único en el que difícilmente se veía gente joven, por la cercanía a una iglesia y a un centro comercial en el que los pensionados son famosos por hacer rendir un tinto toda la mañana mientras ‘refunfnuñan’ del político corrupto del día y de esos futbolistas con “esos pelos y llenos de tatuajes”; no obstante, es un fenómeno en el país entero. No es que seamos un pueblo sin memoria, lo que somos es un pueblo lleno de personas con inicios alzheimer.
Para allá vamos todos, y con orgullo, en mi momento, criticaré toda generación posterior a la mía. Con certeza sé que seré un cernícalo ciego, jorobado, destartalado y amargado.
Luego del empate, en Barranquilla debíamos recibir a la mejor selección del momento. Con ánimos inciertos y dudas sobre el rendimiento de algunos jugadores, Pékerman se decidió por el siguiente equipo:
En la idea de juego, José Pékerman no cambió mucho en cuanto al partido anterior. Colombia quiso atacar con velocidad por las bandas, especialmente la derecha, con la salida de Arias en ‘tándem’ con Cuadrado; la entrada de James y Aguilar tenían como argumento mejorar distribución de fútbol en la mitad del campo. En parte funcionó, pero pocas veces generamos peligro real; una y otra vez carecimos de criterio, incluso cuando tuvimos espacios para sorprender.
Defensa y Neymar
El sistema de la selección en defensa estaba pensado para rodear a Neymar con Arias, Cuadrado y Aguilar; sin embargo, contra Brasil cualquier defensa pende de un hilo. Cualquier descuido significa gol de los de Tite.
Durante una buena parte del primer tiempo, contuvimos al ’10’ rival, y fue el mejor momento de nuestra selección. Pero con el cansancio, la insistente apertura ofensiva por la banda derecha, y el descuido tradicional de los nuestros, concedimos oportunidades muy serias de gol.
Finalmente nos fuimos al descanso con un gol en contra y era hora de “remar contra la corriente” ante el rival más difícil.
Segundo tiempo
Entró Chará por Cuadrado, principalmente por falta de criterio con el balón y un par de ocasiones que pudo evitar con un mejor esfuerzo en marca. Yimmi fluyó con más naturalidad junto a James, y eso fue suficiente para completar una posesión de balón que terminó en gol. Por fin pusimos a Brasil en una situación incómoda, con su bloque defensivo cerca al portero; jugamos de un lado al otro, sin afán, y conseguimos el empate.
Tras la anotación, tuvimos unos minutos más de dominio en los cuáles nos faltó mejor puntería para haber sacado ventaja; sin embargo con Teófilo en campo, el mediocampo mejoró en circulación de balón. Lastimosamente el cansancio fue mermando nuestros esfuerzos ofensivos y nos quedamos cortos de opciones en los últimos veinte minutos.
Terminamos con un armisticio, medio negociado, con los Brasileros; un empate en buenos términos.
Aún falta, José Pékerman
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No fue una doble fecha mala, pero tampoco buena. Estamos de terceros y tendremos que enfrentarnos con dos rivales que ahora tienen posibilidades de ir a mundial. Es la hora de por fin sacar un ‘resultadazo’ de locales para evitar sorpresas.
Nuestro mayor reto será superar la situación que se nos presentó contra Uruguay, Chile, Argentina y Bolivia en Barranquilla; nos llegó la hora de superar un equipo defensivo en casa.
En lo personal, espero que los partidos oficiales durante este mes le permitan a Cuadrado y a Cardona afinar su fútbol; que James y Falcao no tengan inconvenientes y que Pékerman encuentre la forma de darle mejores herramientas tácticas a sus dirigidos. Recompuso sus equipos en el segundo tiempo; pero pareciera que perdió la batalla táctica al inicio de los encuentros en ambos juegos.
Su opinión
¿Ustedes qué opinan de estos dos partidos?, ¿creen que vamos al mundial o nos quedaremos por fuera?, ¿qué jugador creen que le puede mejorar la cara a Colombia en el futuro?… Señoras y señores, Están invitadísimos a unirse al debate en nuestro Twitter @FutConTilde y nuestro Facebook. Gracias por leer y no olviden compartir esta columna y blog (los botones de compartir están arriba) con todos sus amigos. Me alegra mucho que se hayan tomado el tiempo para leer este contenido que, con mucho gusto, realizo para ustedes. ¡Saludos!
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