Panorama oscuro
Después de un domingo difícil para los hinchas de Millonarios y la selección Colombia, hoy amanecemos con menos ilusión de ganarle a Brasil que Iván Duque en ser reelegido. Por momentos, sentí como si estuviera viendo a la selección Colombia del 1999 al 2011, solo que en esta década Peñalosa ya no quiere ser el Alcalde Gerente de Bogotá, sino el Presidente Gerente de la República de Colombia…
Fueron épocas oscuras, y el panorama no mejora; al menos ahora no tenemos a Andrés Pastrana como una fuerza política relevante, ¿verdad?… ¿VERDAD?. Como siempre, mejor hablemos de fútbol.
Brasil
Tite y su súper Brasil
Es evidente la superioridad de esta selección en CONMEBOL. Con este cuerpo técnico, Brasil ha logrado optimizar su rendimiento y ejercer una hegemonía sobre el resto del continente acorde con el nivel de sus jugadores; logro que con entrenadores recientes, increíblemente, no alcanzaron. Los jugadores los han tenido siempre, sin embargo, con Tite ahora cuentan con un estratega que incorpora ideas del fútbol moderno -del que vienen sus jugadores-, pero al mismo tiempo les imprime la identidad futbolística inherente de Brasil.
Superarlos será todo éxito para cualquier selección de Sudamérica. Pero como decimos en Colombia: “a todo marrano le llega su San Pedro”; en otras palabras, a todo dictador le llega su Corte Interamericana de Derechos Humanos, ó, a todo Jesurum le llega su Súperintendencia de Industria y Comercio.
La Brasil de dos mundos.
El DT empezó con un 4-3-3 en las Eliminatorias a Rusia 2018 y, en la medida que sus interpretes fueron evolucionando (y que en la Copa del Mundo no le fue tan bien), su sistema mutó a un 4-2-4 o un 4-2-3-1 tan fluido en ataque como sólido en defensa; al menos para el continente americano. Por un lado, reconocemos conceptos de equipos europeos como laterales internos (Juventus de Pirlo), o falso nueve con centrodelanteros convertidos a extremos con excelente llegada al área (Liverpool); por el otro, Brasil reincorporó la figura del enganche y no ha faltado ese 10 talentoso sudamericano.
Todo ese despliegue ofensivo es soportado por un pivote defensivo omnipresente y todopoderoso como Casemiro y centrales de élite que dominan a todos los delanteros que enfrentan. De resto, la única pieza del equipo que no es fundamental, y cambia constantemente, es el acompañante de Casemiro en el eje; esta pieza fluctúa entre armadores como Arthur o Everton Ribeiro y volantes mixtos, más físicos, como Fred, Douglaz Luiz o Gerson.
¿Quién marca a quién contra Brasil?
Esta selección juega con la incertidumbre del rival, gracias a su dinamismo y flexibilidad en ataque. Tiene jugadores de tal calidad, que pueden interpretar el juego en prácticamente cualquier carril del campo.
Los laterales apoyan desde la mitad del campo, pero también pueden lanzarse a la espalda de los extremos; los extremos parten en las bandas, pero fácilmente pueden estrechar su posición para jugar cerca a Neymar o rematar jugadas en el área.
Igualmente, el 9 retrocede, se asocia en el medio campo y puede buscar el área como un volante más. Esta cantidad de opciones enloquece a cualquier defensa rival; llega un punto en el que un central no sabe si referenciar al 9 o a un lateral que pisa el área.
Y Todo esto sin contar con la preponderancia de Neymar, que aparece con total libertad de movilidad y está rodeado por futbolistas que interpretan su estilo de juego a la perfección. Esta selección no tiene pieza mala, como diríamos los colombianos…
Claves para la victoria ante Brasil
Colombia cojea a la derecha
En Colombia prima la derecha, prácticamente, desde la expulsión del virreinato español; tanto así, que hasta el Tino Asprilla, un exponente del libertinaje, resultó más conservador que cualquier persona de la tercera edad con pasado en las fuerzas armadas. Ahora, la selección sufre de un derechismo en su fútbol; todo pasa por el costado de Cuadrado y muy poco por el costado opuesto.
En ataque
Técnicamente, Tesillo y Cardona empiezan por el flanco izquierdo, pero sus características impiden que esa zona sea explotada en profundidad y nuestros rivales ya lo saben. William no es un lateral que ofrezca constante presencia en ataque pegado la raya, y Edwin tampoco; su naturaleza y el perfil invertido lo atraen a los carriles internos. En consecuencia, el equipo pierde la capacidad de sorprender al rival si solo ataca eficazmente por un costado.
En defensa
Al momento de retroceder, sufrimos esta disparidad en el juego contra Perú debido a que el DT quiso entregar la función de marca en la banda izquierda a Duván y a Cardona en diferentes momentos, para ahorrarle largos recorridos al ’10’; como resultado, hubo confusión en ese sector y ningún jugador ocupó ese sector del campo eficazmente, en ataque ni en defensa, pues ninguno lo tiene incorporado en su naturaleza.
En mi opinión, Tesillo y Fabra pueden jugar juntos, tal y como lo hizo William con Yairo en México. De esa forma, Tesillo explotará mejor su visión de juego y cobertura defensiva desde un carril interno y Fabra aportará desborde pegado a la raya. Así dejamos al 10 y al delantero haciendo lo que saben hacer.
Acciones a balón parado ofensivo de Brasil
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No puede ser que con el nivel físico de nuestros defensas, sumando laterales de destacado juego aéreo como Muñóz, Medina y Tesillo; y delanteros de la capacidad aérea de Borja y Zapata, tengamos un desbalance tan grande entre nuestras acciones a balón parado ofensivas y defensivas.
Balones largos
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Si no vamos a poder abastecer adecuadamente a nuestros delanteros, por lo menos deberíamos involucrarlos en nuestra gestación de juego, a través de balones directos para llevar el balón rápidamente a campo rival y aprovechemos la capacidad de Morelos, Borja y Zapata en los duelos aéreos. Tenemos que ser prácticos.
Menos rotación
Finalmente, quisiera destacar que la intención de aprovechar los 5 cambios permitidos tiende a desarmar la poca idea de juego que hay en el campo y, en mi opinión, está teniendo efectos negativos en la confianza de algunas figuras en la selección. Entiendo que hay cansancio, y que, al final del día, esta Copa América es un laboratorio para el cuerpo técnico.
Sin embargo, en el laboratorio hay que cuidar los elementos, no solo del uso excesivo, sino del uso incorrecto; no usar el Tubo de Ensayo como Vaso de Precipitado, y luego sustituir el Tubo por un Erlenmeyer para que juegue de Filtro de Petri.
¿Cómo alcanzaremos la victoria contra Brasil?, opine.
¿Cree usted que Tite nos facilitará la vida con alguna rotación de su nómina?, ¿o es mejor medirnos contra la Brasil titular sobrada?.
Para finalizar, los invitos a que discutamos sus respuestas en nuestro Twitter o en nuestra cuenta de Facebook. No olviden apoyarnos compartiendo esta columna en todas sus redes sociales y contándole a sus conocidos sobre nuestro blog. Un abrazo.
Actualización Eliminatorias I
La selección de Rueda ahora prepara una nueva batalla contra Brasil, pero esta vez en nuestro Rancho. En Barranquilla, donde esperamos que la terna arbitral juegue un rol mucho menos protagonista que la última vez. Recientemente, tnemos un empate 2-2 en casa, en la última Eliminatoria de Pékerman, otro empate amistoso con Queiroz y una derrota polémica de último minuto en Brasil (por Copa América).
Esta selección Colombia debe tener la misma sensación que el Pacto Histórico y la Alianza Verde, con respecto a las elecciones presidenciales de 2022: como que esta vez pueden ganar, pero lo más probable es que no.
La Brasil post trauma
Luego de perder una final en casa contra Argentina, y por un inestable inicio de temporada de algunas piezas claves del equipo, el cuerpo técnico brasilero ha venido cambiando un poco su módulo de ataque hacia un 4-2-2-2 muy flexible. Ahora, recordando al Brasil del 2002, su sistema se compone de dos enganches y dos delanteros que constantemente intercambian posiciones en vez de ocupar puestos fijos.
Ante las ausencias de Richarlison, Firmino y Coutinho, el profesor Tite se ha inclinado por darle protagonismo a Lucas Paquetá y a Everton Ribeiro, dos enganches que empiezan en las bandas y buscan carriles interiores para avanzar el juego. Mientras tanto, los dos delanteros, Barbosa y Neymar (o G. Jesús) rotan sus posiciones para confundir las referencias del rival.
Contra Venezuela, esa búsqueda excesiva del juego por el centro llevó a la sustitución temprana de Ribeiro por Raphinha (Leeds), un extremo con mayor desborde en la banda, con dos asistencias y gran desempeño.
En Barranquilla, lo más probable es que veamos el retorno de Neymar, en la posición de segundo delantero, acompañando a Barbosa y a Raphinha de titular (también para evitar las constantes salidas de Johan Mojica).
Ya en defensa, Venezuela tuco la capacidad de hacer retroceder a Brasil, en el primer tiempo, con juego de posesión, asegurando la entrega del balón; esto sumado a la disposición ofensiva de sus dos volantes creativos, se le dificulta armar un bloque sólido atrás.
No regalar contragolpes
No podemos permitir las imprecisiones que tuvimos en Montevideo, tanto en balones cortos como en el juego largo. Un gol tempranero, derivado de una mala entrega en construcción de juego sería lapidario para un partido que tiene un margen de error diminuto, si es que queremos acabar con la racha perfecta de Brasil.
Lerma o Cuéllar podrían dar ese pase calmado que necesita la selección en la mitad del campo y que Matheus no ha logrado proveer. Por otro lado, preferiría tener una opción fuerte para el juego largo como Duván y Róger, en vez de Falcao y Borré.
Relevo al Cuadrado
La ausencia de Cuadrado sí será fundamental, tanto en ataque como en defensa. Su aporte en ataque puede tener altibajos (como en Montevideo) pero su determinación para sumarse al bloque defensivo es incuestionable. Consecuentemente, Reinaldo debe proveer una solución que satisfaga ambos frentes, pero ponderando más la solidez defensiva, contra un equipo que lanza sus laterales al ataque.
Lo más probable es que la solución esté repartida entre Róger Martínez y Juanfer Quintero. Ambos tendrán que repartirse tanto el ataque como la defensa de la banda derecha. Pero, ¿Sinisterra no hace esta función doble en Feyennord, así sea por la banda opuesta?, ¿jugaría muy incómodo por el costado derecho?
Lo mismo de hace unos meses
Para terminar, quisiera recordar los puntos que resalté para el juego de Copa América, sobre todo el juego a balón parad #balón-parado o, y la #posibilidad de jugar en largo, serán conceptos clave para acercarnos más a una victoria en Barranquilla que nos permitiría sumar unos puntos que nadie más ha sumado en esta Eliminatoria.
Actualización Eliminatorias II
Nos enfrentamos con Brasil por tercera vez en el año gracias a los acomodos del calendario de Eliminatorias y Copa América debido a la pandemia. Irónicamente, en la triple fecha anterior nos podíamos dar el lujo de perder contra Brasil en Barranquilla; pero esta vez, una derrota en Sao Pablo podría sacarnos, momentáneamente de los puestos para Qatar 2022.
¿Y qué cambió el panorama? El decepcionante empate frente a Ecuador en casa. Ahora, como dice el dicho, “hay que aspirar a ser pontífice para llegar a ser sacristán”. La selección de Rueda debe aspirar a la victoria para quitarle otro puntico a Brasil y cuidar su diferencia de gol como Gustavo Bolívar se cuida el pelo; o como las Juventudes Cabalianas pretenden velar por el porte legal de armas…
Ojo con el juego interior
El profesor Rueda sufrió el juego interior de la selección de Tite (acciones resaltadas en la imagen), sobre todo en el primer tiempo; esto debido a dos factores relacionados entre sí:
Por un lado, Brasil replegó a sus falsos nueves (sí, son dos) y los juntó con sus mediocampistas de contención y algún extremo o lateral que interiorizaba su juego; sumando así cuatro o cinco jugadores en el sector de Barrios y Lerma, lejos de la referencia de los zagueros colombianos.
Y por el otro lado, el DT Reinaldo repartió la tarea de apoyo defensivo al eje de contención entre Quintero y Falcao, dos jugadores que no tienen esa capacidad.
Aún con la buena labor de Cuesta, tratando de compensar esta inferioridad numérca, persiguiendo el retroceso de Gabriel Barbosa al mediocampo, Colombia le permitió al rival hacerse fuerte en su sector favorito del campo.
El cuerpo técnico no puede dar estas ventajas nuevamente. La inclusión de un tercer mediocampista de contención o de un delantero con mejor disposición defensiva, como Borré, es necesaria. Inclusive, no sería absurdo pensar en una defensa de 3 centrales que puedan desprenderse para perseguir a los falsos nueves rivales.
El primer tiempo
Este punto es sencillo, y no requiere mucho análisis. La selección de Reinaldo lleva tres partidos en racha con pésimos primeros tiempos y cierta mejoría después del descanso (dependiendo de los cambios del cuerpo técnico); es decir, tres equivocaciones al evaluar las características del rival y al escoger y disponer de sus jugadores en el campo.
En otras palabras, regalamos 135 minutos y esto para un equipo que tiene tan poca generación/concreción ofensiva y necesita mucho tiempo para ocasionar opciones de gol, es un despropósito.
Todas las selecciones tienen fases durante un partido, pero las fases negativas de Colombia no pueden seguir durando medio partido.
¿Cómo alcanzaremos la victoria contra Brasil?, opine.
¿Cree usted que Tite utilizará a Paquetá de falso nueve o el delantero titular será Gabriel Jesús?, ¿tendrá Rueda un plan adecuado para reemplazar sus múltiple ausencias?
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