Era Octubre, se acercaba mi cumpleaños, se venía fecha FIFA, se empezaba a terminar el año, y me acababan de pegar una atracada infame! Yo no sé si me venían siguiendo hace un par de días o qué. Yo trabajaba cerca a mi casa y me transportaba a pie. Seguramente estos manes creyeron que yo cargaba con computador portátil y me tenían marcado. Estaba, literalmente, a unos 8 metros de la puerta del edificio en el que vivo y había una moto ahí parqueada con dos tipos, “Vendrán a recoger a alguien o será un domicilio” pensé ya tranquilo porque había llegado sano y salvo a mi casa (sí claro, un domicilio con dos tipos… Idiota). Y justo en el momento de subir las escaleritas antes de la puerta, me abordaron estos dos cafres con cuchillo y casco de moto y me quitaron todo lo que llevaba, “póngase de ‘lámpara’ y se lleva su tiro, hijueputa”.
Y sin papeles, celular, reloj, tranquilidad ni celebración de cumpleaños (porque sin plata, ¿cómo?) me quedaba sólo con el plan de ver el partido de Colombia ese viernes. Se sabía que algo malo tenía que pasar con tanta dicha de selección y hoy en día desconfío de TODAS las motos con ‘parriñero’ en cualquier lugar.
Bueno, Pékerman tenía que jugar en Barranquilla, esta vez contra Paraguay, que venía mal, sufriendo un cambio generacional duro y sin un DT sobresaliente por lo que se esperaba un equipo metido atrás a aguantar. El DT Argentino puso el siguiente equipo:
José Néstor paró el mismo sistema de los partidos anteriores, en este caso Aldo fue titular por la expulsión de Aguilar. La idea era tener el balón en el medio y sorprender con ataques rápidos, pero esta vez quiero resaltar el trabajo que hizo Paraguay, que, a diferencia de los rivales anteriores, ya tenía un plan para contrarrestar el ataque colombiano: Presionar en medio campo para no dejar pensar, básicamente desconectar a James y a Macnelly. Dio resultado y Colombia no pudo generar opciones claras y hubo muchos centros desde los costados fácilmente gestionados por la defensa visitante.
Aldo Leao no tuvo buen partido, se esperaba que él fuera ese jugador que apareciera en los momentos que Macnelly y James no pudieran. Teófilo era el otro que se esperaba que enlazara algo de juego pero no tuvo su mejor actuación.
Defensivamente no hay mucho que decir, cuando Paraguay recuperó el balón en medio campo no puso mucha gente en ataque y no generó mucho peligro. Así que solamente con el retroceso de la defensa, junto a un arduo trabajo de Valencia cubriendo muchísimos espacios (hasta los que Aldo debía trabajar) bastó para no pasar muchos apuros allá atrás. Vale la pena mencionar que Macnelly hizo un par de recuperaciones y se vio activo a la hora de defender. Los tres de arriba no tuvieron mayor necesidad de defender.
En resumen, un primer tiempo aburridor, sin opciones claras de gol. Algo curioso, apenas sonó el pitazo que marcaba el medio tiempo, Jose Néstor apuró a sus jugadores a entrar al camerino de inmediato, de seguro ya tenía claro que iba a cambiar cosas. Y así fue, el DT realizó los siguientes cambios:
Muy parecido al partido contra Chile, Pékerman incluyó de nuevo a Cuadrado pegado a la banda derecha e involucró más a James en el centro del campo, Zúñiga cumplió como lateral/stopper/interior derecho y Teo pasó a estar más en punta con Falcao. Con estos cambios Colombia pudo realizar sus transiciones ofensivas mucho más rápido y, junto con el calor Barranquillero, la resistencia Paraguaya desapareció.
Así las cosas, Falcao convirtió dos golazos de centrodelantero matador y el equipo generó por lo menos cuatro o cinco opciones más de gol, cerrando un partido difícil contra un equipo que defendió mucho pero atacó poco.
Para la siguiente fecha de eliminatorias Colombia descansaba y en un mes, amistoso contra Brasil en New Jersey. Ese típico partido de eliminatorias contra Brasil, en el que Colombia siempre jugaba bien pero terminaba perdiendo estaba haciendo falta.
Y con esta mentalidad de “Espere que no demoramos en embarrarla…” yo esperaba volver a sentir esa sensación que provoca el típico lugar común de esa gente despreciable que no gusta del fútbol pero aún se quiere burlar cuando el equipo de uno pierde y sólo sabe decir “Uy, ¿si ve?! jugaron como nunca y perdieron como siempre”. Le provoca a uno mandarles a Eduardo Pimentel y a Humberto Mendoza en moto (malditas motos).
Para ese partido no contábamos con Zúñiga de nuevo y Pékerman echó mano de lo que tenía y paró el siguiente equipo:
De nuevo, imitó lo que veía haciendo en los segundos tiempos cuando se le complicaron los partidos, ¿no le parece?. Armero y Cuadrado en las dos bandas, Valencia desempeñando el rol de Zúñiga, esta vez como stopper y lateral por derecha (sin tanta salida), Macnelly sacando el equipo desde primera línea de volantes y James más de ’10’ junto con dos delanteros: Jackson, que entraba y salía de la posición de centro delantero, y Radamel, que se quedaba más en punta.
Cuando perdía el balón, Colombia trataba de hacer muy compacto su 5-3-2 con Macnelly y James haciendo un gran esfuerzo por cubrir espacios en la mitad del campo. La diferencia con el partido contra Paraguay fue que Brasil sí puso muchos hombres, y todos talentosos, en ataque logrando complicar a los 3 centrales Colombianos. Se veía a Aquivaldo, que actuaba de libero, ir de lado a lado y quedar en complicadas situaciones de 1 contra 1 con jugadores como Oscar o Neymar. Quizá el retroceso de los carrileros, Pablito y Cuadrado, no era el adecuado y los dos Stopper, Yépes y Valencia, se veían obligados a cubrir espacios en los costados, dejando solo a Mosquera, que con Sánchez de contensión, no tenía mayor apoyo defensivo.
Fue un partido de ida y vuelta, cuando Colombia logró posicionarse en la mitad de cancha de Brasil logró sorprender, y en esas, Cuadrado anotó un golazo tras una larga y atractiva combinación de pases. Los de Pékerman se hicieron fuertes cuando lograban recuperar el balón arriba y no se veían forzados a retroceder.
Sin embargo, cuando perdió en el medio campo y tenía que retrasar sus líneas, Brasil creó situaciones de gol, hasta que en un mano a mano entre Aquivaldo y Neymar, Brasil empató el partido. El amistoso quedó 1 a 1 y fue un enfrentamiento muy atractivo para ver.
“Juepucha, le hicimos partido a Brasil, quizá Colombia tenga con qué meterse al mundial”… Todo pintaba bien, y de la desconfianza de un par de resultados sospechosamente buenos, pasamos al triunfalismo tropicalista digno de nuestros fracasos futboleros anteriores. Y todo en menos de 3 meses.
Glosario:
1. Lámpara, usado como un adjetivo, refiere a la carácterística de una persona de llamar mucho, y de forma desagradable, la atención.
2. Stopper, es ese defensa que, en la época de mis tíos y papás, se paraba a los costados del líbero y ejercía marca personal a los delanteros rivales. A mí me gusta referirme a ellos como Stopper cuando hablo de líneas defensivas con 3 hombres.
3. Parriñero, en realidad la palabra es Parrillero. Sustantivo, se refiere a la persona que acompaña, en la parte de atrás de una moto, al piloto.
4. Ñero, adjetivo, sustantivo y expresión Colombiana para referirse a una persona con deplorable presentación o modales y en muchos casos comportamientos criminales. Sinónimos: rata, hampón, joyita, senador, etc.
Bibliografía:
– footballtactics.net para hacer los dibujitos tácticos, excelente herramienta
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