Se terminó la penúltima doble fecha de Eliminatorias rumbo a Rusia 2018 de este año y llegamos, aproximadamente, a la mitad del camino. La selección de Pékerman ha tenido buenos, regulares y malos momentos incluyendo el desempeño en Copa América Centenario, sin embargo estamos metidos en el mundial, por ahora, en una de las clasificatorias más disputadas y apretadas.
El día de hoy no quiero analizar los partidos en detalle, como usualmente lo hago en los Diarios de Pékerman (acá el último episodio), hoy quiero hacer algunas reflexiones para afrontar los dos últimos partidos que nos quedan en el año con más certezas que dudas. Empecemos:
No podemos limitarnos al contragolpe
No es un secreto que nuestra selección, desde que llegó Pékerman, se identifica con un juego vertical y directo por las bandas. Sin embargo, a medida que la generación que jugó las Eliminatorias anteriores ha perdido continuidad, el equipo de don José ha refundido la capacidad para interpretar otro estilo de juego cuando la situación lo requiere. Nuestro fútbol requiere de espacios para la velocidad, espacios que nuestros rivales cada día anulan mejor, y lastimosamente nuestra respuesta ha sido incoherente a esa realidad; en vez de ser más técnicos, más precisos, cada vez nuestro juego quiere ser más directo, menos inteligente.
Estamos en la obligación de considerar otro estilo de juego cuando el rival no nos permita contragolpear por las bandas; debemos aprovechar la zona central del campo, la posesión de balón y aprender a ser más precisos en espacios cortos, así sea en detrimento de la velocidad. Ante la falta de tiempo para trabajar nuevas ideas, es clave incorporar diferentes interpretes en las convocatorias.
Macnelly Torres
Pékerman supo aprovechar las virtudes de Mac cuando lo rodeó de socios para tocar el balón como Teófilo, James, Falcao, Zúñiga y Aguilar (ver imagen); luego, nuestro entrenador supo apartarlo de la selección para enfrentar un Mundial contra rivales de alta intensidad física (Grecia, Japón, Costa de Marfil, Uruguay y Brasil).
Colombia vs Ecuador (2013)
Y finalmente, durante una prometedora Copa Libertadores junto con Atlético Nacional, y después de muchísimos meses, nuestro querido DT volvió a contar con él, pero esta vez no lo acompañó con socios adecuados y el ritmo de los últimos partidos lo dejó en evidencia. Él no es un jugador para competir contra atletas de primer nivel, dignos de las mejores ligas de Europa. Llegó la hora de prescindir de sus servicios; su poco contacto con el balón, falta de asistencias y deficiente funcionalidad a la hora de marcar ya son señales de que Pékerman debe enriquecer esa zona del campo con nuevas alternativas.
La búsqueda de lateral izquierdo continúa
Ya con varios partidos encima, Farid Díaz demostró que es una solución temporal mas no definitiva. Farid es un jugador que le ha servido a la selección, sin embargo, se empiezan a notar debilidades en su principal facultad, la marca; Paraguay y Uruguay identificaron que por arriba le cuesta trabajo cuidar su zona y de ahora en adelante los demás equipos lo buscarán de esa forma. Un lateral que muestra deficiencias en marca es normal si compensa con peso ofensivo, digamos que peca, reza y empata. Si Farid sigue sin ser una opción que otorgue juego ofensivo importante, llegó la hora de darle la oportunidad a Frank Fabra, al regreso de Armero o de Zúñiga a esa zona, o de buscar nuevas incorporaciones. También es justo decir que su poca profundidad se debe a la improvisación de Muriel como volante o extremo por izquierda.
Juan Cuadrado
Este jugador es el representante del fútbol que Pékerman ha implementado, vertical y veloz por las bandas. Y así como en el primer punto mencioné la poca versatilidad del equipo, en este punto quiero hacerlo mismo sobre este interprete. Desde la ausencia de Juan Zúñiga, Cuadrado no es el mismo, ¿por qué? la respuesta es sencilla: Juan Guillermo necesita un andamiaje táctico muy específico para poder explotar sus capacidades en beneficio del equipo.
Colombia vs. Costa de Marfíl (2014)
Con Juventus (3-5-2) y Fiorentina (3-5-2), él no ha necesitado funcionar con un lateral a sus espaldas, en cambio en Chelsea FC (4-2-3-1) sí y los resultados hablan solos; y en la selección (ver imágen), Zúñiga ha sido el único lateral que ha dominado el juego por los carriles centrales del campo para que nuestro número 11 se sienta cómodo en la franja externa del campo, los invito a repasar los números de Cuadrado en 2014 y en los años posteriores . En resumen, él es un jugador muy poco versátil y Pékerman poco le ha ayudado tácticamente, por lo tanto, el resultado ha sido un jugador que no sabe qué hacer con su gambeta y velocidad la mayor parte del tiempo en la selección.
Consistentes fallas en las convocatorias
Si bien todos queremos a nuestro ancestral entrenador, debemos ser objetivos y resaltar sus errores al igual que sus virtudes. En esta columna analizamos la última convocatoria y pudimos encontrar algunas fallas que, sin duda, nos terminaron pasando factura. Muchos dirán que “no hay más” pero no es así, yo soy fiel creyente de que tenemos enriquecedores recursos afuera de las convocatorias para mejorar el desempeño de nuestra Selección; Acá van algunos ejemplos:
- Cardona y Macnelly no son los únicos ’10’. Así a muchos les duela, Giovanni Moreno, Cristian Marrugo pueden dar la mano. Y si no son del gusto de Pékerman, mejor juguemos sin enganche.
- Zúñiga y Armero no están acabados.
- Borré y Róger Martínez deben darle paso a Falcao, Duván Zapata, Dayro Moreno y Adrián Ramos.
- José Izquierdo recuperado, Marlos Moreno, Yimmy Chará y Avilés Hurtado sí son extremos naturales. Incluso el “todocampista” Carlos Carbonero, si regresa pronto.
No todo fue malo, debo aplaudir, el regreso de Abel Aguilar y la excelente sorpresa de la titularidad de Yerry Mina.
No debo extenderme más en esta reflexión. Sé que muchas de estas opiniones no son muy populares, sin embargo, son solo opiniones buscando aportarle algo respetuosamente al trabajo de nuestro Cuerpo Técnico. No estamos en crisis de resultados, pero sí estamos empezando a recorrer un camino de dudas en el juego; y ese camino termina tarde o temprano en malos resultados, y los malos resultados en crisis.
Los invito, queridos lectores y lectoras, a que charlemos de todos estos temas en mi cuenta de Twitter @FutConTilde y en mi página de Facebook, también están invitados a compartir esta columna, darle like, retweet o lo que sea para que sus amigos también lean esta reflexión y se unan a la discusión. Les agradezco por su aporte a este pequeño pero siempre exclusivo blog. Próximamente espero publicar el próximo episodio del Diario de José Pékerman. ¡Saludos!
Deja un comentario