Menos mal ya estamos clasificados

Sin Falcao, Ospina, Arias ni Cuadrado; y con James y Cristian Zapata a medias; nuestra selección no hubiera estado preparada para un repechaje. Sin embargo, esta coyuntura le permitió a Pékerman utilizar estos dos amistosos en Asia para realizar experimentos, de los cuales, el cuerpo técnico tiene que establecer conclusiones definitivas pensando en Rusia 2018.

Estos fueron los experimentos y las conclusiones:

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Falló la convocatoria de Pékerman

En la columna anterior (léala acá) lo mencioné: llamar tantos centrales solo tendría sentido si Pékerman tenía pensado probar un sistema con varios zagueros. No fue el caso. Tesillo y Balanta solo tuvieron cabida como laterales izquierdos y nos perdimos la posibilidad de ver a jugadores como Déiver Machado o Johan Mojica. Tampoco se contó con un reemplazo en la lista para Santiago Arias; si bien Stefan Medina estuvo disponible, hizo falta contar con otro jugador, sabiendo el rechazo que tiene el jugador de Monterrey.

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Afortunadamente apareció Jefferson Lerma como opción en el lateral derecho; con uno que otro error porque su rol natural es el de mediocampista. No obstante, el jugador del Levante dejó buenas sensaciones. Si jugadores como Orejuela y Palacios no destacan, de acá al mundial, ya tenemos variantes para Santiago Arias.

Un 4-3-3 mal pensado

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Pékerman estaba en su derecho de experimentar. La idea era configurar un triángulo en la mitad del campo con Abel de pivote defensivo, dictando el ritmo de juego como “regista” (a lo Pirlo), acompañado por dos volantes mixtos (Uribe y Giovanni). Lastimosamente no funcionó.

Por un lado, Mateus no destacó en la conducción del equipo ni en cobertura defensiva; por el otro, Giovanni estuvo incómodo como volante de “ida y vuelta”; al obligarlo a participar en función defensiva activamente, lo perdimos en el sector donde ha jugado toda su carrera donde es determinante.

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Valió la pena probar porteros

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En alguna ocasión manifesté que no importaba qué portero pusieran, la diferencia no iba a ser mucha. Me retracto, a pesar que Castellanos, Cuadrado, González, y Vargas, en general, tienen un nivel similar en el FPC, a unos les pesa la camiseta de la selección y a otros les luce.

Leandro transmitió menos seguridad al equipo que José Fernando y, a pesar de la diferencia entre Corea del Sur y China, un arco en cero (con buenas atajadas) le da la ventaja al portero del Once Caldas, por encima del de Santa Fe.

Tendremos que ver su evolución y cuál será el presente de los demás porteros en unos meses.

Hay relevo para Cuadrado

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La competencia entre Avilés y Pardo, en la búsqueda de alternativas para el jugador de la Juventus fue exitosa. Avilés tuvo su oportunidad contra Corea, y sin desentonar con el grupo, tuvo una falla notable en su juego (clave para reemplazar a Juan Guillermo): el retroceso en la banda y el apoyo defensivo a su lateral.

En cambio, a Felipe Pardo se le notó el empeño para ganarse un cupo en la lista mundialista; corrió, gambeteó, centró, defendió y fue recompensado con un gol. Reitero que la diferencia entre los rivales fue sustancial; sin embargo, la actitud para colaborar en labores táctics de ambos jugadores fue completamente distinta.

Sigue la búsqueda

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Con Lerma jugando de lateral y Uribe sin brillo propio, de nuevo vimos a Barrios reemplazando a Aguilar en el medio campo. No jugó mucho, pero el cambio es inmediato. Las características de Abel en la cancha son difíciles de reemplazar y debemos seguir en la empresa de encontrar al jugador ideal.

Aún tenemos que ver el desempeño de Cuéllar, Lerma, el regreso de Sebastián Pérez o la aparición de algún nuevo volante en esa posición; quizás Juan Narváez (volante mixto del Betis, en La Liga española) resulte una agradable sorpresa.

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Yo me atrevería a darle una posibilidad en esa posición al propio Stefan Medina, pues su compromiso con la selección es innegable (a pesar del mal ambiente que padece). Tal vez, un rol que no requiera tanta velocidad, y que lo exponga menos en defensa, le pueda brindar un aire diferente en el equipo de Pékerman. Abel es un jugador inteligente para ubicarse, arriesga poco el balón y entiende muy bien sistema del DT; para mí, esas cualidades las tiene Steffan.

¿Usted qué opina?

Si usted fuera el DT, ¿qué conclusiones sacaría de estos dos encuentros? Lo invito a opinar y comentar sobre esta lista de convocados en en nuestro nuestro Twitter y Facebook

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