No queremos sufrir.

Es justo decir que nuestra cuota de sufrimiento la cumplimos frente a Japón; solo por hablar del espectro futbolístico. Porque en los demás aspectos, como país, ya estamos acostumbrados a la angustia y al desasosiego. Por esto es que no entiendo a los críticos del fervor por el mundial y la selección Colombia. Independientemente de la posición política del pueblo colombiano, si solo nos dedicáramos a pensar en nuestras calamidades y no tuviéramos derecho al ocio o el entretenimiento, ¿qué clase de tasa de suicidios tendríamos?

Así no le guste a muchos, la selección Colombia es de los pocos entretenimientos -pseudo- gratis que pueden disfrutar todos los colombianos por igual; todos podemos sentirnos felices por Falcao o Pékerman, sin importar si tenemos para un cubrimiento de salud decente, o para la acción en un club campestre o si estamos, o no, representados por los resultados electorales de hace pocos días.

Para mejorar este país se necesitan cosas quinientas mil veces más importantes que ver o no un partido de fútbol. A la próxima persona que culpe al fervor futbolístico, pregúntele al personaje si paga su planilla o si se aprovecha del servicio subsidiado de salud; si tiene sus impuestos al día; si contrata venezolanos sin documentos para pagarles miserias; si salió a votar o si comparte noticias falsas en Whatsapp en épocas electorales.

Senegal de Aliou Cissé.

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Senegal es un equipo diseñado para atacar de forma directa y sin mayores vueltas. El DT Cissé ha alternado entre dos sistemas, un 4-3-3 y un 4-4-2 en el que la profundidad viene gracias a pases largos, carreras en las bandas y encontrando errores en marcaje del equipo rival. En defensa, tienen un módulo que depende altamente del físico de sus jugadores; con jugadores alejados y un bloque que no siempre se ve compacto. Su fase de gestación depende de sus defensas centrales, que, cuando tienen tiempo para pensar, tienen la capacidad de encontrar al delantero centro para pivotear y tomar mal ubicado al rival.

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Duelo en las bandas.

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Así como el duelo frente a Polonia se ganó en el centro del campo, contra Senegal, la clave principal es no dejarnos imponer la velocidad y el físico en los costados. Afortunadamente tenemos herramientas más eficaces contra ese juego con zagueros fuertes y explosivos en velocidad. Sin embargo, si el cubrimiento a los laterales senegales no viene de jugadores con las condiciones adecuadas, podremos vernos sorprendidos. La contribución de Cuadrado en la derecha no me preocupa; pero por la izquierda, quizás James o Uribe (los encargados de esa zona contra Polonia) puedan verse en desventaja.

Niang.

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La gran sorpresa de este equipo, más allá de la figura de Mané, ha sido Niang. Su versatilidad de empezar en la banda y llegar al área, o de comportarse como un ‘9 pivoteador’, gracias a su biotipo, le han dado la posibilidad de desequilibrar a sus rivales. Don José tendrá que dar instrucciones muy claras de la forma en que se debe marcar a un delantero con tantas variantes; sobre todo si decide arrancar desde la zona de Santiago Arias.

Nuestros centros y pelotazos.

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Como lo escribí en la columna anterior: Colombia debe mejorar la eficacia de sus ataques por banda izquierda y darle alternativas a Mojica para generar peligro con sus centros; para esto es clave acompañar a Falcao en el área con llegadas sorpresivas de James, Cuadrado y un volante más (Uribe, si Pékerman lo utiliza). Si, por mantener solidez defensiva, Pékerman decide no ocupar el área rival con muchos jugadores, Mojica debe recibir la instrucción de cesar los centros y buscar otro tipo de jugadas.

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Nada de ingenuidad.

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Los minutos de reposición, durante este mundial, han sido una ruleta (Rusa) de resultados. En consecuencia, dado el caso de un resultado favorable pero poco abultado, nuestra tarea es ponernos el overol “ríoplatense” y jugar con el desespero rival. Poco a poco hemos ido perdiendo la inocencia en este aspecto crucial en el fútbol, pero de acá en adelante será crucial si pretendemos llegar más lejos en la copa del mundo.

¿Cómo más le podemos ganar a Senegal?

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