Directo al grano
Así no lo crean, redactar la introducción graciosa de estas columnas es la parte más difícil. Sopesar de qué lado de la política es prudente burlarse o si ya le he tirado muchas puyas a Sergio Fajardo es complicado. Después de tantas columnas criticando a la audiencia de los estéreo picnic, a los hinchas de taberna y a los comentaristas deportivos colombianos, los temas se acaban.
Adicionalmente, el ritmo de esta Copa América, para redactar columnas, ha sido más pesado que el de Rusia 2018; los partidos han sido muy seguidos. Es por esto que pretendo ir directo al grano y pasar al análisis de un partido que es como el equivalente a los videos inspiracionales de las tías en los grupos de Whatsapp; en realidad a nadie le importan, pero hay que cumplir con el compromiso de verlos y comentarlos con simpatía.
Paraguay
Con la victoria frente a Catar, la Selección Colombia es y será líder del grupo B sin importar otros resultados; así como la chaqueta impermeable de llanticas es y será la prenda oficial de las señoras conservadoras bogotanas ya entradas en edad. Sin embargo, Paraguay sí se está jugando la continuidad en la Copa América y será un rival competitivo que Queiroz enfrentará con responsabilidad.
El equipo del “Toto” Berizzo es la versión típica de una selección Paraguaya; que regresó a sus raíces después del experimento con Juan Carlos Osorio, que tiró a la borda una oportunidad de estar figurando en esta Copa América por irresponsable.
Con renovación de jugadores, manteniendo algunas figuras del pasado, Paraguay muestra señales de un futuro interesante en Eliminatorias; no obstante, en mi opinión, carece de personalidad dentro de la cancha.
En fase ofensiva, una especie de 4-2-3-1 que tiene como característica que no hay un volante fijo en la banda izquierda, sino que intercambian esa posición entre Almirón y Rojas (pero no Pinilla); siendo el lateral izquierdo, Santiago Arazmendia, el jugador que abre la cancha, cuando se proyecta. Por la derecha es Derlis el que ocupa la banda, con algo de compañía del otro Rojas.
Con el balón en los pies, Paraguay pasa trabajos para llegar al área rival por escasez de ideas en los carriles internos del campo. Su profundidad depende de las transiciones con contragolpes largos avalados por su disposición defensiva.
En defensa, prefieren ubicar su línea defensiva cerca al portero, ajustando un módulo de 4-4-1-1, con mucha participación defensiva del Almirón, que busca apoyar la zona izquierda del equipo para armar un 4-5-1. Cuando se estrecha mucho cerca al área, otorga espacio para buenos lanzadores.
Claves para la victoria ante Paraguay
Lo que nos conviene
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Claramente tenemos la ventaja de no necesitar ni siquiera un empate para pasar como el líder del grupo B. Esto nos da la posibilidad de jugar con la necesidad del rival y ponerlo a jugar en una posición que le incomoda: tener que asumir el protagonismo.
En las anteriores columnas he destacado que esta selección Colombia puede jugar con y sin el balón; abriendo espacios con posesión de balón o reaccionando con contragolpes.
Esta es una buena oportunidad para poner a rodar una nómina que le de descanso a nuestros jugadores con desgaste y armar el 4-5-1 que nos permitió sorprender a Argentina con dos goles en velocidad.
Rotaciones con sentido
Lo más probable es que veamos a Lerma por Cuadrado, amonestado, y le de buena parte del encuentro a Falcao para cuidar a Duván; incluso alguna modificación en la zaga central. Pero después de lo que vi contra Catar, me parece necesario darle minutos a otras opciones, pensando en los próximos partidos:
- Cristian Borja. En un partido muy cerrado, confío que él entregue mayor profundidad en la banda izquierda que William Tesillo; aunque me han gustado mucho sus actuaciones.
- Edwin Cardona: Media distancia, desequilibrio individual, alternativa para balones quietos y mucha actitud; a veces demasiada. No hace falta explicar más.
Con el rendimiento mostrado, los ojos de los analistas rivales estarán más afilados que nunca para neutralizar al equipo de Queiroz y necesitará alternativas. En muchas copas mundiales, los equipos que pueden cambiar durante un torneo, lo sobreviven más.
Balones quietos, una vez más
En la columna anterior, resalté la poce efectividad que hemos tenido en cobros de costado frente al gran potencial que tenemos. En esa ocasión el motivo que di fue la carencia de peligro en los cobros de James. Sin embargo, contra Qatar, el ’10’ mejoró sustancialmente sus cobros y aún así, la efectividad brilló por su ausencia, a pesar de tener más de una docena de cobros de costado.
Esperemos que el cuerpo técnico siga puliendo estas jugadas porque serán fundamentales; no me canso de decirlo. Esas oportunidades la herramienta que nos permitirán abrir partidos difíciles e incluso abrir un camino próximamente en Barranquilla.
Ventaja contra Paraguay: la tranquilidad
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Llegamos a este partido sin ningún tipo de presiones y es fundamental mantener la calma; sobra decirlo, pero sería bueno que el cuerpo técnico destaque que este partido no es para pelear, hacerse expulsar, o exponerse a alguna lesión (aunque nadie lesiona porque quiere).
Eso sí, tomar el partido con inteligencia no significa menospreciar al rival ni a restarle respeto y responsabilidad al encuentro.
Para usted, ¿cómo alcanzaremos la victoria contra Paraguay?
¿Queiroz rotará todo el equipo o solo a algunos protagonistas?, ¿a qué jugador le gustaría ver como titular?, ¿le gustaría que el cuerpo técnico pruebe un módulo alternativo?
Espero que discutamos sus respuestas en nuestro Twitter o en nuestra cuenta de Facebook. No olviden apoyarnos compartiendo esta columna en todas sus redes sociales y contándole a sus conocidos sobre nuestro blog. Un abrazo.
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