Regreso a nuestra realidad

Cuando no hay ideas para la introducción a la columna, hay que remitirse a la política, que siempre otorga tema para abordar, o en su defecto, la vida de James Rodríguez. Es un ciclo vicioso, y la prensa está tan enfocada en darle importancia al “altercado” entre la pantorrilla de James y sus comunicados de prensa, que Reinaldo tuvo que llamarles la atención. Lastimosamente, no le harán caso al profesor, porque la polémica y los shows mediáticos mueven más consumidores de medios que el análisis futbolístico de Colombia o de Perú.

Mejor hablemos de fútbol antes de que este medio sea adquirido por Disney y conviertan este blog en Laura en América, igual que esos shows con Asprilla, Andrea Guerrero, Aristizabal y otros más.

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Gareca, el leal

Perú cuenta con un proceso establecido en su selección; liderado por Gareca, este grupo ha superado tantos altibajos como la contratación del metro en Bogotá. Después de una gran Copa América en 2019, Perú empezó las Eliminatorias con resultados que lo tienen por fuera del mundial y es una incógnita si este equipo no ha tocando fondo o si empezará a recuperarse contra una necesitada Colombia.

A este cuerpo técnico se le está llegando la hora de promover un recambio generacional, sobre todo en su delantera, pero la lealtad con jugadores como Paolo Guerrero, veterano y recientemente inactivo, o Raúl Ruidíaz, de baja producción con la selección, ha logrado retrasar esa renovación tan difícil de ejecutar en las selecciones. Por un lado, Gareca ha involucrado al delantero Gianluca Lapadula en su grupo, pero por el otro, se rehusó a convocar a una promesa goleadora que lo seduce desde la liga mexicana, Santiago Ormeño.

Analizando estas decisiones del DT, podemos ver un tinte de partido político de “centro”(por no decir Pacto de la Esperanza), es decir, no se compromete totalmente con la renovación, pero tampoco con el estatus quo. ¿Tendrá resultados o su falta de gol requería medidas más definitorias?

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Su selección

Hemos analizado a la selección peruana desde el 2005 y el resumen del equipo no ha cambiado. El sistema de Gareca parte de una defensa de cuatro, con laterales ofensivos con Trauco, un excelente lanzador, y Advíncula, profundo y rapidísimo. En el mediocampo el técnico buscará soluciones, ante la ausencia de Flóres.

El problema de Gareca es la delantera, sector crucial para que el equipo de Gareca trascienda del buen juego a los buenos resultados. Porque esta selección goza de criterio con el balón y desequilibrio en las bandas; sin embargo, cuando no cuentan con Paolo Guerrero, en su mejor versión, aparece la imposibilidad para convertir su dominio en goles y aparecen los problemas tácticos y anímicos. Consecuentemente, en mi opinión, Gareca ha tardado en encontrar un relevo adecuado para su capitán goleador; ya sea por confianza ciega en Ruidíaz o la incertidumbre de incorporar piezas extranjeras en su grupo (como Lapadula y Ormeño).

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Claves para la victoria ante Perú

Ojo en nuestra izquierda

En nuestro análisis de la convocatoria de Rueda (léalo acá), especulamos las posibilidades que gozará Rueda en sus bandas, tanto en defensa como en ataque. En conclusión, no es clara la fórmula que dispondrá la selección Colombia en Lima; sin embargo, lo que sí debe estar claro es que la banda derecha de Rueda tendrá que lidiar con un tándem rápido, potente y establecido hace varios años entre Carrillo y Advíncula.

Debido a esto, yo descartaría alguna opción que cuente con que jugadores como Muriel o Cardona deban hacer grandes esfuerzos para reforzar el bloque de defensa en ese costado, específicamente. Al contrario, me parece adecuado contar con un mediocampista, un extremo o un delantero de “sacrificio defensivo”.

Como resultado de esta necesidad, no es impensable un sistema de tres zagueros centrales que permita el despliegue de un defensa zurdo como Tesillo a la banda izquierda,a reforzar la labor de su habitual compañero de equipo, Yairo Moreno, y sumar el repliegue de un delantero externo en ese mismo sector, como Díaz o Borré.

Libreto claro

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Todos sabemos que este encuentro en Lima no se debe perder, y mucho menos con un resultado abultado; estamos al borde del abismo. Consecuentemente, el entrenador debe transmitir tranquilidad en sus jugadores con anticipación; sobre todo para el escenario en el que el resultado no sea positivo desde el comienzo. Este es un partido en el que la selección puede perder fácilmente los estribos y abrir una caja de pandora en el primer partido del proceso de Rueda.

De igual forma, el profesor Reinaldo no debe perder la calma en búsqueda de igualar o voltear el un posible resultado adverso. Al final del día, un empate no es ideal pero no desestabilizará un proceso que apenas empieza y que ya enfrenta dificultades administrativas, logísticas y recibió un camerino espinoso.

Así mismo, Perú se encuentra en una coyuntura similar. Con resultados flojos, contiendas políticas y sufriendo de la misma incertidumbre con la Copa América que las demás selecciónes. El que pierda el “libreto” pone en riesgo todo un proceso; ¿dependerá del primer gol?

Solución al último pase

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Lógicamente, Reinaldo había realizado un plan de juego pensando en contar con James o Juanfer, en general con un trescuartista; alguien que alimente nuestra brillante delantera, provea peligro en balones quietos y sea una siempre sea una opción para recibir el balón en momentos difíciles. En una columna anterior analizamos las posibilidades que tiene el DT para reemplazar ese rol.

Todos estamos esperando un equipo que sea dueño del balón, que se imponga el estilo ausente con Carlos Queiroz, pero ¿y si finalmente no contamos con esos intérpretes? La única certeza que tenemos, es una fortaleza en la zona de definición y uno de los mejores “asistidores” de la Champions League (a punta de centros y pases largos espectaculares).

No nos podemos poner bravos si, con tan poco tiempo de trabajo y ausencias tan importantes, el entrenador se decanta por una opción de juego directo para sumar puntos como sea.

Balones quietos

Irónicamente, cuando tuvimos un cuerpo técnico europeo, perdimos la contundencia que teníamos con el juego a balón parado que nos ayudó a implementar un cuerpo técnico argentino. Siendo esta fase del juego una debilidad histórica de los equipos colombianos, ¿con un cuerpo técnico colombiano contaremos con una realidad diferente?

Contamos con todos los recursos para sacarle provecho a esta fase del juego, sobre todo si contamos con Muñóz y Tesillo en la defensa, sumados a Yerry, Dávinson, Duván y posiblemente Baldomero en el tramo final del partido si el resultado lo requiere. Esperemos que Reinaldo haya priorizado esta posibilidad en su plan de trabajo. Asignatura muy pendiente de Carlos Queiroz.

Actualización Eliminatorias I

La selección de Reinaldo Rueda enfrenta su última oportunidad para enderezar su camino a Catar 2022 en vez de continuar en el purgatorio. En esta ocasión, contra Perú en Barranquilla, el juego ofensivo del equipo debe estar a la altura de los jugadores que tiene y de lo que la gente espera en El Metropolitano. Este será el cuarto enfrentamiento con Perú en siete meses; por primera vez en Barranquilla, después de una victoria con goles de Teófilo Gutiérrez y Edwin Cardona, hoy parias de la selección, hace varios años.

Lógicamente, Gareca y Rueda se conocen, y no son técnicos de decisiones extremas con sus equipos; sin embargo, el DT de Perú sabe que la necesidad imperante de victoria está en los locales y seguramente esto se reflejará en la cancha. Toda la presión es para Reinaldo y su delanteros porque, según la narrativa entre jugadores y prensa, remarca que la “falta de gol” es de los delanteros y nadie más…

El laboratorio de Gareca

La selección peruana no contará con sus laterales titulares, Luis Advíncula y Miguel Trauco; en consecuencia, el DT tiene listas sus segundas y terceras opciones con Corzo, López y Lora y Loyola respectivamente. Sin embargo, en sus amistosos, también experimentó un sistema táctico alternativo que debemos considerar:

Tal densidad en la mitad del campo seguramente pondrá aún más presión a la ya insegura salida de la selección desde sus centrales y volantes de primera línea. Esto aumentaría la posibilidad de malas entregas en la mitad del campo y otorgaría contragolpes al equipo peruano.

Esta posibilidad debe ser considerada por el cuerpo técnico colombiano y ojalá estén implementando soluciones de juego en largo y por fuera a sus dirigidos. Si esta selección insiste con la misma idea de juego, podríamos vernos fatalmente sorprendidos en el primer tiempo en Barranquilla.

Flexibilidad arriba

De los pocos aspectos que extraño de Carlos Queiroz, es la movidilidad que imprimió en todos los sectores del campo con la selección Colombia (acá la columna en la que lo destaco). Lastimosamente, en la medida que la filosofía de Reinaldo más se establece en la selección, carece más y más esta movilidad del proceso anterior y, al mismo tiempo, se enredan más y más las opciones de gol.

Jugadores como Borré, Díaz, Duván y Muriel, acostumbrados a realizar y aprovechar múltiples desmarques en sus clubes, se ven atornillados en los sectores del campo que el cuerpo técnico colombiano les otorga. Y “atornillarse” no es un verbo apropiado para el campo de fútbol, mucho menos para el poder legislativo y ejecutivo.

Ya no contamos con los delanteros de Atalanta, pero espero ver a Borré intercambiando distintos espacios en ataque, como lo hace en el Frakfurt con compañeros de características similares a James (Kamada) y Díaz (Lindstrom); independientemente de contar con un 9 finalizador como Falcao o Borja, ellos también gozarán de más espacios y mejores posibilidades si reciben la indicación de salirse de la referencia de los centrales rivales.

Yo entiendo que Reinaldo no tiene tiempo para modificar su rígida estructura, sobre todo si para él es prioridad mantener el equilibrio defensivo al perder el balón. Pero ya es un hecho que su idea actual de juego carece de la capacidad para generar adecuadas opciones de gol en casa. Pero ojo, nuestra única opción es ganar en casa.

Peso de localía

Mucho se ha hablado del poco apoyo de los hinchas “ricachones” que van al estadio a tomarse fotos al estadio. Pero poco se ha criticado el esquema de precios de la boletería que produce el mismo fenómeno del Estereopicnic, la Feria Buró en Bogotá o del último ‘narconcierto’ en alguna costosa cantina mexicana: gente más preocupada por sus redes sociales que por la sustancia del evento.

De todas formas, independientemente del polímero que se siente en las gradas del Metropolitano, o de los sospechosos e innecesarios carrieles que ingresen al estadio, el usufructo de la localía se promueve dentro del campo de juego y no desde afuera.

Las ventajas de jugar en casa deben aprovecharse jugando cerca del portero Gallese, proponiendo duelos con Díaz y Cuadrado, provocando faltas, machacando la defensa aérea peruana; así mismo, la localía se aprovecha desplazando el bloque defensivo rival con cambios de orientación, desmarques de ruptura. Y no desde el minuto 80, sino desde el comienzo del partido.

El lema del capitán antes de empezar debería ser “El que no se mueva, no encare, no se tire en el área y no presione al rival es tombo”

¿Cómo alcanzaremos la victoria contra Perú?, opine.

¿Cree usted que Gareca sorprenderá con una dupla de delanteros en el ataque?, o por el contrario, ¿buscará solidez defensiva con otra opción táctica?, ¿tendrá Rueda un plan si finalmente carecemos de creatividad en el último cuarto de cancha?

Para finalizar, los invitos a que discutamos sus respuestas en nuestro Twitter o en nuestra cuenta de Facebook. No olviden apoyarnos compartiendo esta columna en todas sus redes sociales y contándole a sus conocidos sobre nuestro blog. Un abrazo.