En Colombia solamente hay dos canales de televisión transmitiendo la Copa América. Por un lado tenemos una energúmena metralleta de desaciertos y malas pronunciaciones, generadora de falsa tensión durante el partido, que solo sirve para montar al televidente en un carrusel de emociones innecesarias para ver fútbol; “Tú, intranquilo” debería ser su verdadero refrán. Por el otro lado tenemos un lanzagrandas de chistes badulaques, dos íntimos amigos de los futbolistas haciendo el papel de periodistas serios y una hambrienta campaña publicitaria para quitarle mercado al canal rival… como si en este infernal duopolio alguno de ellos fuera a perder dinero.
Abajo el Capitalismo y aún más abajo, ojalá en el último círculo del averno, el Silvestrismo.
Después de la goleada de Chile a México, a don José Pékerman le toca jugar contra los dirigidos por Pizzi en Chicago. La selección chilena, después de un corto periodo de ajuste al nuevo DT, ha encontrado nuevamente su versión más peligrosa e incluso ha sumado un nuevo recurso ofensivo, digno de analizar:
Con un 4-3-3, la selección de Juan Antonio Pizzi juega a controlar el balón desde su propio campo gracias a la fluidez que tienen Díaz, Aránguiz, Jara, Medel y Vidal (que no jugará ante Colombia). Chile es el equipo que mejor sale, con balón dominado, desde su campo y eso le permite a los tres delanteros hacer lo que mejor saben hacer: desequilibrar y rematar a gol. Sus extremos Sánchez y Puch aprovechan la movilidad del centro delantero (a veces falso ‘9’), Eduardo Vargas, para aprovechar cualquier espacio generado en la defensa rival.
Los chilenos atacan con pases cortos y llenan el área de jugadores para terminar sus jugadas; no obstante, el DT ha desarrollado una nueva forma de aprovechar las características de sus jugadores (técnica y velocidad): Sorpresivos balones largos a las espaldas de los centrales rivales después de hipnotizar al mediocampo enemigo con su buen manejo en corto.
Defensivamente ellos tratan de recuperar el balón lo antes posible ejerciendo presión agresiva, en la zona de gestación rival, sobre el portador del balón porque saben que cuando deben defender cerca a su área es cuando más vulnerables son.
Con esta breve radiografía del sistema chileno, me permito darle a Pékerman unos pequeños tips para alcanzar la victoria y ojalá mostrar un mejor juego que en los cuartos de final:
1. Esta vez no tenemos la alternativa del pelotazo largo: Hace unos meses, en Santiago por Eliminatorias (recuérdelo acá), Pékerman sobrepasó la presión chilena entregándole el balón a Jackson Martínez, con balones largos, para que él pivoteara o aguantara la jugada unos segundos y así, junto con James y Muriel, pudieran generar peligro al rival; estrategia que funcionó muy bien. Hoy nuestros ‘9’ son Bacca y Róger Martínez, que no tienen esa capacidad. Ambos son delanteros más rápidos y técnicos que fuertes en el juego físico y aéreo, que eventualmente podrían ganar alguna jugada de ese estilo, pero que no son maestros para ejecutar ese rol. Con esto en mente, nuestra alternativa será aceptar el reto de ‘poner el balón al piso’ y jugar ‘de tú a tú’ contra el mediocampo chileno.
2. Esto ya lo hemos planteado hasta el cansancio: Como tanto lo he mencionado en este blog (especialmente acá, siga y lea), cuando el mediocampo de Colombia tiene criterio para jugar con el balón, los caminos hacia el gol son mucho más eficientes y juega mucho mejor. Contra Costa Rica y Perú hemos visto, nuevamente, las consecuencias de no tener ese criterio en dicho sector de la cancha. En la búsqueda de mejor desempeño defensivo, Pékerman ha escogido, para nuestro medio campo central, prescindir de Sebastián Pérez, que ha sido el futbolista con el que Cardona, James y Cuadrado mejor se entienden; y así hemos perdido la capacidad para gestionar mejor el balón en el medio campo y para desahogar a nuestros creativos con un “socio de todos”, como dirían nuestros comentaristas deportivos. Ojalá hoy Pékerman encuentre ese equilibrio, ojalá con una dupla Sánchez-Pérez.
3. Vamos a calmarnos: Contra Chile es probable que recibamos al menos un gol, no obstante, no debemos caer en el juego de adelantar líneas y regalar espacios para buscar igualar o descontar el marcador. Ya vimos qué le sucedió a México y no podemos cometer el mismo error que nuestro compatriota Juan Carlos Osorio. A Chile se le puede hacer daño sin embutir jugadores en fase ofesiva; la clave está en superar la presión para hacerlos retroceder y las opciones de gol aparecerán solas. Quizá no tengamos que vernos en ese escenario, pero si nos encontramos por debajo en el marcador no nos vayamos a enloquecer, por favor.
4. Cardona, en tus codazos confiamos: Este será un partido que se tratará de superar la agresiva estrategia de recuperación de poseción empleada por Chile; este será un partido en el que nuestros creativos recibirán, seguidamente, el balón de espaldas al arco con un rival encima. Cardona es nuestro volante que mejor sabe aguantar el balón en esas circunstancias gracias a su técnica, corpulencia y uno que otro codazo digno de artes marciales mixtas; por esto él será el llamado a recibir la papa caliente, cuando la presión ahogue a nuestros mediocampistas y defensas, y se tome el tiempo para dar ese pase que rompa la línea de apremio chilena. A Edwin lo recuerdo ganándole, cuerpo a cuerpo, al mismo Arturo Vidal en el pasado y yo confío que hoy lo hará de nuevo contra Aránguiz, Díaz y compañía.
Finalmente, Pékerman ya ha logrado el objetivo de este torneo; don José y su equipo lograron jugar TODOS los partidos de la Copa América y por tanto maximizaron su tiempo concentrados, consolidando al equipo y fortaleciendo su funcionamiento. Tuvieron pruebas de distintos tipos y hasta pudieron probar a muchos jugadores alternos. Yo pienso que así no logremos llegar a la final y nos toque jugar por el tercer puesto, esta renovada selección se puede sentir tranquila y puede mirar al futuro cercano con optimismo gracias un importante kilometraje recorrido en esta Copa.
¿Ustedes qué le recomendarían al cuerpo técnico de la Selección? Como siempre, están bienvenidas sus opiniones y comentarios en mi cuenta de Twitter @SantiCabG. Los invito a compartir esta columna y este blog con todos sus amigos y enemigos, en todas sus redes sociales ya que eso me ayudaría muchísim; se los agradezco y nos vemos con el análisis después del partido.
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