Sin tiempo para introducción

Tener vida social, trabajar, dormir bien, ver todos los partidos y escribir columnas es todo un reto. Y eso que yo “soy mi propio jefe”; aunque en este caso sería más acertado decir que “soy mi propio subalterno”. No me pago salario, no me puedo pagar prima, no me doy vacaciones; y mucho menos me ofrezco un aumento. Pero bueno, al menos puedo ver el mundial y darme mis mañas para escribir estas columnas. Ahora sí vamos con lo ocurrido en nuestra clasificación a octavos de final del mundial.

Desequilibrio anunciado.

Don José no quiso tocar mucho su once inicial para. Después de un buen desempeño contra Polonia, el cuerpo técnico hizo copiar/pegar del 4-3-3 diseñado para cortar juego en el medio, adueñarse del medio campo y maximizar la capacidad de sus dos pasadores para buscar a Cuadrado, Arias y Mojica en las bandas y a Radamel, ojalá frente al arquero rival.

No obstante, el DT Cissé notó la única de nuestra falla de nuestro último juego (mencionada en esta columna) y la usufructuó de la mejor forma. El cuerpo técnico senegalés se encargó de bloquear, a como diera lugar, nuestra banda derecha para obligarnos a avanzar por un nuestra banda izquierda; costado que no copamos con la misma cantidad de jugadores, por la libertad de James para ir al centro.

Esa estrategia, sumada a la condición física de nuestro ’10’ y la incomodidad de Cuadrado en el campo, terminaron generando un primer tiempo difícil en el que Senegal tuvo que haber tomado ventaja. Afortunadamente, gracias al VAR y a David Ospina, tuvimos la oportunidad de llegar al entretiempo con el arco en cero.

Incógnita sobre James.

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Según lo visto frente a Polonia, James había superado sus problemas físicos; pero resulta que no. Y al parecer, Pékerman tampoco contaba con esa posibilidad. Si nuestro DT sabía que James no estaba bien,, no debió empezar el juego contra una selección tan fuerte como Senegal; si no lo sabía, ¿por qué no lo sabía?, ¿se lo habrán escondido? o ¿simplemente su cuerpo médico no se dio cuenta? Sea la razón que sea, esta confusión nos costó volver a jugar con diez jugadores; esta vez por treinta minutos. Reitero que, gracias a la gracia divina del ser supremo que más le guste (Dios, Buda, Juan Gabriel Ortíz o Alá), nos salió barata esta situación.

Nuevamente, confundido.

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El primer tiempo de nuestro Cuadrado volvió a ser decepcionante. Así como reconocí sus virtudes frente a Polonia, hoy, que el peso del partido recaía sobre sus hombos, nos volvió a mostrar incomodidad en la cancha. Juan Guillermo entregó mal varios balones en una zona peligrosa, contra un rival con la velocidad y el fútbol directo de Senegal. Adicionalmente, vemos que su aporte para avanzar con el balón (pases hacia el frente) fue deficiente. Quisiera destacar al trabajo del lateral rival, Sabaly, por quitarle la posibilidad a nuestro ’11’ de encarar por la banda, obligándolo a buscar pases internos y ponerlo en la peor situación.

Segundo tiempo.

En el entretiempo, don Pékerman ganó el partido. El cuerpo técnico re acomodó el medio campo y le entregó herramientas a sus jugadores para superar la estrategia de Senegal.

La transición de un ‘tres’ en la mitad a un doble pivote con un enganche adelante, le dio mayor libertad a Mateus y a Sánchez de distribuir el balón libres de marca; además, le otorgó a los mediocampistas y defensas la posibilidad de buscar a Muriel, con pases largos, a las espaldas de los centrales cuando no tuvieran opciones de pase en corto.

Mantener el cero y el sub-zero.

Así como el DT demostró capacidad de gestión con sus cambios; los jugadores demostraron categoría para asumir los momentos difíciles del juego. Mantuvieron la calentura del partido a raya y tuvieron el temple suficiente para no dejarse llevar por el ímpetu físico rival en la fase final del juego; esta vez, demostraron que tienen la capacidad de gestionar un resultado a favor con carácter y mentalidad ganadora. Esto puede ser definitivo en el partido que se avecina..

Pékerman y sus jugadores lograron, una vez más, liderar su grupo en el mundial y dar el paso a la siguiente ronda. Por la forma en que empezamos el mundial, esto es un logro importantísimo y ya de acá en adelante, lo que alcance nuestra selección (al menos para mí) ya es ganancia… un lujo.

Finalmente, Gracias por leer y no olviden compartir esta columna y blog (los botones de compartir están arriba) con todos sus amigos. Me alegra mucho que se hayan tomado el tiempo para leer este contenido que, con mucho gusto, realizo para ustedes. ¡Saludos!