Nadar en el río Bogotá

Cuando el alcalde de la capital colombiana dice que en unos años se podrá nadar en el río Bogotá, a mí se me contagia el positivismo y las ideas utópicas llegan a mi cabeza. Por ejemplo, en unos años van a eliminar las pre existencias en el sistema de salud. En unos años, las cámaras de comercio funcionarán como entidades sin ánimo de lucro. En unos años, será ilegal que en RCN sigan produciendo “Protagonistas de Novela” e incluso, al engendro del “Suso el Paspi” le cancelen su programa inmundo y lo reemplacen con el Profesor Yarumo, o con nada… sería mejor.

Quizás, si en unos años, podremos nadar en el río Bogotá, también podremos hacer “tailgating” (asados a las afueras del estadio) en el Campín, horas antes de un Millonarios – Nacional, compartiendo comida entre hinchas civilizados, sin ñeros “retacando” para la boleta oliendo a marihuana con cinco cicatrices de puñaladas de otrora. ¿Por qué no?


Paraguay de Arce, fútbol práctico.

Paraguay

Como es usual, esta versión de Paraguay no anda con rodeos. En Santiago le ganaron 3 a 0 a Chile y querrán repetir el funcionamiento de esa noche. Un 4-4-1-1 o un 4-4-2 diseñado para presionar en el segundo tercio de cancha y recuperar el balón arriba, o retroceder en bloque. Con el balón, ellos prefieren ejecutar ataques rápidos con pases largos a las bandas. Cuentan con laterales de buen despliegue; volantes con remate de media distancia y precisión en el pase largo; y adelante juegan con un delantero “poste” y uno “movedizo” que aprovecha los espacios. En Santiago usaron de mediocampista a un lateral para fortalecer la marca en su sector izquierdo; esta vez tal vez lo repitan por el lado derecho con Moreira y Valdez.

Gestionar los espacios y el desgaste.

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Afortunadamente, Zapata, Dávinson y Óscar Murillo son centrales rápidos; sin embargo, sabemos que para atacar a un equipo que se repliega muy bien, tendremos que adelantar las líneas y eso nos hace vulnerables. Así que es clave no perder la referencia a los delanteros rivales cuando James y compañía tengan el balón adelante. Esa seguridad con el equipo jugado en ataque nos permitirá reanudar los ataques una y otra vez rápidamente, ahorrándonos retrocesos largos en la cancha. Recordemos que nuestra selección, en Barranquilla, últimamente ha perdido intensidad física terminando los partidos y este es un juego que fácilmente puede llegar 0-0 al minuto 70′ o más allá. Contra Paraguay no se pueden bajar los brazos, nunca.

Uno contra uno.

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Cuadrado, Chará, Fabra, James y Cardona, sobre todo en este partido, tienen la obligación de ser más efectivos para encarar a sus rivales. Paraguay nos ofrecerá muy pocos espacios, su doble línea de cuatro es muy eficiente; y la única forma de desarmarla es ganando los duelos personales. Sobre todo cuando la asociación en corto, tocando con paciencia, manejando el “tiqui taca”, no es lo que sabemos hacer. Promediando los últimos cuatro encuentros, tenemos 5 regates exitosos por partido; esta vez espero ver muchos más. Entre más encaremos, generaremos más faltas y ¿por qué no? un penalti bendito.

Debemos adaptarnos al terreno.

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En la última rueda de prensa, Pékerman se vio preocupado por la lluvia y el posible estado de la grama del Metropolitano. Esté en buen o mal estado, tenemos que adaptarnos sí o sí. Para esto es clave contar con los jugadores correctos en el banco de suplentes; por ejemplo, si el partido se torna pesado, con lluvia y la grama frena el ritmo del partido, Muriel, Chará y Cuéllar serían más importantes que Edwin Cardona o Abel Aguilar. Son pocos los jugadores que podrían quedarse afuera de los 23 inscritos, pero sería una pena ver, por ejemplo, a Barrios o a Duván sentados en las gradas, si el partido requiere fuerza y despliegue físico.

La típica, el juego aéreo.

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En estas columnas no me gusta decir las claves obvias para la victoria; pero debemos destacar que Brasil en Barranquilla nos terminó marcando tras un cobro de tiro de esquina. No podemos tener un solo descuido, no podemos “dar papaya” con faltas ingenuas o con demasiados jugadores que no luchen en el área. Tener a Falcao, Dávinson, Cristian, Aguilar y Carlos ya es garantía; pero la concentración es clave y ojalá el capitán insista en este tema dentro del campo, sea quien sea.

¿Qué le recomendaría a Pékerman?

¿Usted qué haría para mitigar el riesgo en juego aéreo?, ¿le daría otra oportunidad a Cardona si la cancha está pesada?, ¿quizás a Teófilo? Están invitadísimos a unirse al debate en nuestro Twitter @FutConTilde y nuestro Facebook. Gracias por leer y no olviden compartir esta columna y blog (los botones de compartir están arriba) con todos sus amigos. RT, Like, Compartir, todo es bien recibido, ¡saludos y a ganar!