Colombia, tierra en la que el Reggaetón asesinó a su primo ‘gomelo’ el Tropipop; tierra en la que una persona no es secuestrada sino “retenida”, tierra de miles de barbaridades. Sin embargo, nosotros los colombianos estamos en la obligación de agradecer que vivimos en una tierra abundante en días festivos. ¿Por qué hoy es festivo?, no lo sé y la verdad no me importa; yo ya estoy preparado para disfrutar de un lunes festivo más y sufrir el resto de la semana porque el tiempo no alcanzó para cumplir con mis obligaciones laborales. Al igual que a todos los políticos, a los festivos los amamos al comienzo pero los terminamos odiando a la larga.
Hoy fue día de partido amistoso de la Selección Colombia para preparar al equipo de cara al debut en la Copa América. Con un equipo mixto, el viejo ‘vulpino’ José Néstor se enfrentó a Haití y paró el siguiente equipo contra los centroamericanos que, fieles a su estilo, quisieron imponer un estilo de juego físico. Gracias al árbitro, después de una expulsión ejemplar, ese juego recio y violento no tuvo consecuencias perversas.
En fase ofensiva, Colombia aplicó un 4-2-3-1 en el que Daniel Torres se sumaba a los centrales para gestionar la salida del equipo con el balón y para que los laterales se ubicaran mucho más arriba en la cancha y facilitaran el juego por las bandas; solo Arias se proyectó en ataque, Faríd Díaz ofensivamente no se vio. El control del balón, ante la adelantada presión del rival, en el mediocampo fue tarea exclusiva para Pérez, que en partidos anteriores tuvo la ayuda de James y Cardona, sin embargo hoy Dayro y James respectivamente no cumplieron dicha función y terminamos enviando pelotazos o perdiendo el balón en zonas peligrosas. Cuadrado en su función de ida y vuelta por la banda derecha cumplió muy bien y fue el único que trató de retroceder unos metros y ayudarle al número 13 con la gestión del balón en zona medular. Finalmente, arriba como un ‘9’ más involucrado en la finalización que en la creación, estuvo Bacca que tuvo pocas opciones para rematar a gol, su especialidad.
Defensivamente, don José apostó por el mismo 4-4-2 que se vio ante Ecuador en Barranquilla. En este sistema se procura presionar en el segundo tercio de cancha de forma equilibrada permitiendo un buen retroceso en bloque cuando no se logra recuperar el balón en la zona mencionada. En este esquema Cuadrado se sumó casi como un segundo lateral apoyando muchísimo a Santiago Arias, cumpliendo a la perfección con su tarea; cosa que Marlos no cumplió por su costado. Sebastián Pérez tiene la función de presionar unos metros más adelante que Torres, que debe cubrir la espalda del jugador de Nacional pero también presionar en su zona. Santiago, Faríd, Zapata y Jeison cumplieron en sus coberturas y a pesar de sufrir un par de jugadas de riesgo, en mi concepto cumplieron bien con su trabajo, ¿quién sabe contra un rival más afinado ofensivamente?.
En el primer tiempo marcamos una de varias opciones de gol y recibimos un tanto por arriba, en un tiro de esquina; que para mi tiene dos explicaciones: primero la falla individual de Pérez y segundo la diferencia en ‘biotipo’ entre ambos equipos. Con Marlos en vez de Cardona, Torres en vez de Sánchez y Pérez en vez de Aguilar, nuestra selección pierde muchísima presencia física para este tipo de jugadas tan luchadas y en las que la estatura y la fortaleza pesan tanto. Pékerman quiere tener un equipo de buen manejo de balón pero no se le puede olvidar que también necesitamos gente fuerte y preparada para chocar, empujar y luchar en el aire.
En el segundo tiempo, jugando con uno de más, Pékerman abolió la función de Torres y permitió que ambos volantes de marca se ubicaran con mayor libertad, de resto el equipo funcionó de la misma manera. Celis y Sánchez manejaron el medio campo sin contratiempos gracias a la expulsión del jugador Haitiano que cesó la presión rival. Fabra ayudó a compensar el ataque por la banda izquierda, ya que el primer tiempo fue casi todo por la derecha. Róger Martínez cumplió el mismo rol de Bacca y Roa igualmente con la función de Cuadrado.
En definitiva fue un buen partido. Tenemos jugadores muy talentosos y otros muy aplicados tácticamente. Sin embargo, me queda la preocupación de que podamos ser un equipo que sufra contra equipos de mayor envergadura física y de más ‘calidad’ que la mostrada por Haití. También me parece que, aunque perdamos algo de eficacia en marca, Frank Fabra le da a la selección un mejor balance al atacar, no todo puede ser por la derecha. Y finalmente pienso que no tenemos relevo para Cardona y James en esta selección; Marlos y Dayro no tienen la característica de armadores que le permiten a Colombia tener un mejor manejo en la mitad del campo y tendríamos un gran problema si no contamos con ellos contra algún equipo que nos presione como hoy lo hizo Haití, me parece que Roa no es suficiente.
¿Ustedes qué opinan?, ¿qué les gustó y qué no?, bienvenidas todas sus opiniones en mi cuenta de Twitter @SantiCabG. No olviden compartir esa columna en todas sus redes sociales, me serviría mucho. Y muchas gracias por leer, ya casito empezamos Copa América versión gringa.
Posdata: La calvicie de Dayro Moreno me preocupa; con su nuevo ‘look’ es necesario un producto de fijación capilar más fuerte que no permita que los colombianos nos fijemos más en los puntos calvos que en su enorme calidad.
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