Septiembre del año 2016: Tener un blog es una tarea difícil, la gente ya no lee porque prefiere la simplicidad que ofrece la televisión o Youtube. Yo pensé, antes de empezar este espacio, en volverme Youtuber como Daniel Samper o Vicky Dávila pero pues a mí las muecas y las cámaras no es que me agraden mucho. Además como buen colombiano, a mí me gusta tirar la piedra y esconder la mano… no quisiera, después de hacer un chiste de Gerardo Bedoya o de Andres Cadavid, encontrármelos en la calle, que me reconozcan y me rompan la tibia y el peroné; además, si algún día me toca buscar trabajo en los medio de comunicación, en el gremio de periodistas deportivos, ¿qué tal que Iván Mejía me identifique y me bloquée mi carrera profesional? No, yo la verdad, prefiero la clandestinidad… lo bueno es que este blog es tan clandestino y exclusivo que, aquel que conozca y disfrute de este espacio, se puede considerar un total hípster esnob vanguardista del fútbol, tal y como esas personas que van a bailar música electro-progresiva-terrenal-orgánica en el centro de Bogotá, donde la atracada es parte “de la experiencia” y el “Uber” a la casa no baja de setenta mil pesos.


Después de una interesante Copa América Centenario y un largo verano futbolístico, regresaron las Eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018. Primero nos enfrentábamos contra Venezuela en Barranquilla con la esperanza de quitarnos de encima la mala racha ante nuestros hermano bolivarianos. Con la necesidad de ganar en casa, don José planteó el siguiente equipo:

Col vs Ven (2-0) 1TEn fase ofensiva

Un 4-2-3-1 o un 4-2-1-3 con la novedad del regreso de Macnelly Torres como enganche y la sorpresa de Luis Muriel como mediapunta por la izquierda. La idea del cuerpo técnico era, como siempre, atacar rápido por las bandas promoviendo la velocidad de Bacca, Muriel y ambos laterales. En los primeros minutos, mientras el equipo de Dudamel se acomodaba en el campo, tuvimos algunas opciones de gol; sin embargo, en el momento en el que Venezuela ajustó su sistema, Macnelly y James empezaron a desvanecerse, y con ellos, el fútbol del equipo, ya que el ‘doble 5’ no brindó alternativas para controlar el mediocampo y una vez más los zagueros terminaron con el balón en los pies sin tener idea qué hacer con él. Las apariciones de Muriel, encarando y aguantando el balón en campo contrario hicieron que el equipo se recostara a su banda izquierda y el lado opuesto fue ignorado. Colombia no sabe qué hacer cuando no tiene espacios hacia adelante y no puede llegar al área rival en menos de 4 pases.

Afortunadamente, gracias a una falla de la defensa rival, pudimos sorprender con un gol, que milagrosamente llegó al final del primer tiempo, vital para lo que fue el segundo tiempo.

Col vs Ven (2-0) 1T DefPara defender

La estrategia era evitar el juego interno de Venezuela y recuperar el balón en las bandas en el sector señalado. Carlos Sánchez y Daniel Torres cumplieron en su labor con la ayuda de Macnelly; no obstante, la presión falló por momentos por falta de agresividad de James y Muriel. Nuestra defensa no sufrió mucho, excepto dos ocasiones generadas por errores individuales que, afortunadamente, Ospina pudo salvar.

En el segundo tiempo

Contra una Venezuela obligada a arriesgar para buscar el empate, los espacios para el ataque vertical florecieron. Quiero resaltar la labor de Daniel Torres, que se soltó a jugar más y les permitió a los creativos recibir el balón en zonas donde su calidad es más decisiva.

D.Torres - Col Ven

Opta – bein Sports

 

Con los “calidosos” cómodos en el campo llegaron las opciones de gol, los penaltis, las expulsiones y la notoria falta de contundencia. Llegó el gol en la misma jugada en la que Bacca erró un penalti (no es un misterio su regular partido) y el encuentro terminó con un marcador que debió ser más amplio a favor de Colombia.

Lo importante es el resultado, no obstante no quiero ni pensar qué desenlace hubiera tenido el partido si ese gol “accidental” no hubiera abierto al equipo de Dudamel. Gran partido de Carlos Sánchez, David Ospina y Óscar Murillo durante los 90 minutos y gran segundo tiempo de James Rodríguez.


Pasaron muchísimos años para que Colombia jugara contra Brasil por Eliminatorias. Recuerdo que el día de el último partido en Brasil, rumbo al Mundial Sudáfrica 2010, yo cumplía la mayoría de edad. Ese día salí tarde de clase en la universidad y no tenía mucho tiempo para obtener ese anhelado documento para poder, por supuesto, emborracharme legalmente. A esas horas de la tarde solamente había un establecimiento abierto para realizar el trámite y quedaba en una zona peligrosa de Bogotá; no me importó nada, fui con un amigo, obtuve mi cédula, no me robaron, no me violaron, y me tomé mis primeras cervezas amparadas por la Constitución colombiana mientras disfrutaba el empate de la selección de Eduardo Lara, con Wason Rentería abordo, contra la Brasil de Kaká.

Esta vez, ya con unos kilitos de más, con intolerancia a la lactosa y a esa “cervecita” de más, y acompañado por mi familia en vez de borrachines amiguitos, me enteraba del equipo que el cuerpo técnico tenía listo para entrenar a Brasil en Manaos:

Bra vs Col (2-1) 1TCon el balón

Pékerman quiso usar un 4-3-3 o 4-3-2-1 con Sánchez de pivote defensivo, rodeado por Barrios y Macnelly para proporcionar juego interno, mientras que Muriel repetía como mediapunta izquierdo y James libre para moverse hacia el centro desde la banda opuesta; nuevamente con laterales de poca proyección ofensiva. No sé si el DT quería tener el balón o atacar rápido, me quedé con la duda porque la presión Brasilera (más la confianza de un gol “tempranero”) desmanteló casi todo el funcionamiento planeado por don José. La lentitud del juego de Macnelly, la falta de músculo en la zona señalada en el gráfico y los nervios colectivos configuraron un pandemonio que borró toda acción ofensiva de nuestra selección.

Solo un tímido y desviado cabezazo de Muriel fue el resultado de todo nuestro andamiaje ofensivo. Usualmente Colombia tiene poco el balón, pero sus contragolpes son letales; esta vez no fue así, poco tuvimos el balón, y cuando por fin lo administrábamos, hacer 4 pases seguidos fue misión imposible. Aún así, pudimos empatar con un regalo (autogol) que no merecíamos… como cuando no merecimos ese regalo de navidad cuando perdimos el año o nos tocó nivelar 7 materias y disciplina en el Colegio.

Bra vs Col (2-1) 1T DefEn defensa

El panorama no fue mejor; la idea, para recuperar el balón, era la misma que en el partido pasado. Brasil se ha especializado en atacar por las bandas, casi siempre con tres jugadores y, precisamente en este partido, Pékerman dejó solo a Stefan Medina contra uno de los mejores extremos y uno de los mejores laterales del mundo. El esquema, desequilibrado desde su concepción, sufrió muchísimo y tuvimos suerte de no recibir más goles. El DT se dio cuenta casi a la media hora de juego y decidió ubicar a Muriel por la derecha para tapar un poco más la salida del #16.

Bra vs Col (2-1) 2TEn el segundo tiempo

De nuevo empatados, Brasil subió aún más sus líneas y cuando se dio cuenta que Colombia ajustó las marcas en las bandas (con el ingreso de Cuadrado) empezó a atacar por el centro; en esa zona atacó con 2 enganches (Renato Augusto y Giuliano), dos mediapuntas (Coutinho y Neymar) y un movedizo ‘9’ (Gabriel Jesús), todos en la zona de Sánchez y Barrios.

Con los cambios, Tite abrió los carriles internos y nunca nos acomodamos a eso; estábamos defendiendo apenas con lo justo; el margen de error era mínimo. Pékerman optó por refrescar la ofensiva sustituyendo a Bacca por Róger Martínez, y en el momento que Barrios se animó a apoyar nuestro débil ataque, se quebró la frágil estrategia que contenía al rival. Finalmente Recibimos el gol, entró Marlos sobre el final del partido y fuimos derrotados.

Bra Col

Opta / bein Sports

Para concluir: Cumplimos en casa y estamos dentro del mundial, por ahora. Sin embargo, a pesar de NO ENTRAR EN CRISIS, me preocupa la falta de variantes desde el banco gracias a la discutible convocatoria de varios jugadores en la nómina de 27 y me preocupa que Pékerman no ofrece alternativas tácticas al juego vertical que ya TODOS le conocen y fácil le contrarrestan.

Pero no todo es malo; veo con agrado el altísimo nivel de Carlos Sánchez, David Ospina y Luis Muriel, las ganas de Wilmar Barrios, la regularidad de Farid Díaz y Óscar Murillo y lo más importante, veo que podemos mejorar porque estoy seguro que tenemos materia prima para hacerlo mucho mejor. En Octubre podríamos ver nuevamente a varios jugadores en la Selección que hemos estado esperando hace mucho tiempo.

¿Ustedes qué opinan de estos dos partidos?, ¿creen que vamos al mundial o nos quedaremos por fuera?, ¿qué jugador creen que le puede mejorar la cara a Colombia en el futuro cercano?… Señoras y señores, están invitadísimos a unirse al debate con el #FútbolConTilde en nuestro Twitter @FutConTilde y nuestro Facebook. Gracias por leer y no olviden compartir esta columna y blog con todos sus amigos. Retuits, likes, compartir, todo es bien recibido, ¡saludos! Me alegra mucho que se hayan tomado el tiempo para leer este contenido que, con mucho gusto, realizo para ustedes.