Han sido días difíciles en Colombia e independientemente de su opinión de la coyuntura política y social del país, todos nosotros no podemos ser tan irresponsables e inconscientes como para repetir la misma mentira, llena de ignorancia que refleja que somos un pueblo al que se nos meten ideas muy primarias en la cabeza, una y otra vez.

Claro, cuando juegue la selección se les olvidarán todos los problemas de Colombia como a borregos.

Esa afirmación la he visto al menos veinte veces en redes sociales después del resultado del plebiscito por la paz en esta comarca. Y me enerva que la gente repita como un loro esa tontería; según esa lógica, el colombiano no tiene derecho a distraerse, dos horitas, del lodazal que le toca vivir diariamente. Listo, entonces según ese racionamiento, ningún colombiano tiene derecho a ver las novelas de Pablo Escobar y Marbelle; mucho menos de ir a bailar a una discoteca, de tomarse unas cervezas con sus amigos, o a darse un paseito por las aventuras de Esperanza Gómez antes de dormir. De malas, estamos todos obligados a hundirnos en perpetuo pensamiento reflexivo de por qué “estamos como estamos” (otra frase que me hace perder la compostura). Si el fútbol tiene la culpa de algo en este país, es de ser la vitrina de la real educación que tenemos.

Querido lector, no le haga caso al “mamerto” resentido, repetidor de frases de cajón chimbas, de su círculo social y disfrute de su selección Colombia tranquilo; que, de todas maneras, al día siguiente este país se encagará solito, y en tiempo récord, de recordarnos que vivimos en Colombia y que solo podremos olvidarnos de nuestro conflictivo país cuando estemos bien enterrados en el cementerio. Si es que nos dejan, porque hasta para “torcer la pata” hay burocracia provinciana y miles de papeles que tramitar.


Ahora sí, respiremos profundo y vamos al fútbol. Nos espera Paraguay en Asunción y Pékerman lo sabe; con jugadores importantes lesionados en ambos bandos, este será un partido difícil (a diferencia de los encuentros en anteriores Eliminatorias). A continuación, Fútbol Con Tilde les presenta las claves para alcanzar la victoria este Jueves contra la selección del profesor Arce:

Paraguay Arce

  1. Experiencia y biotipo: Para nadie es un secreto el estilo de juego de Paraguay y sin embargo nos las hemos arreglado para siempre dejarnos sorprender. Los balones quietos, las desconcentraciones en marca y, en muchos casos, la ausencia de jugadores que se impongan con fortaleza en el medio campo, nos han costado derrotas contra estos equipos que tienen menos capacidad ofensiva que la nuestra. No me gustaría ver a esos jugadores que cometen su embarrada por partido, o a los que se aplacan fácilmente con juego fuerte. Para mí, tener a Mina y a Óscar como centrales, con la ayuda de Sánchez, Aguilar y Cardona en la mitad del campo, me hace sentir más tranquilo que, por ejemplo, Jeison, Pérez y Macnelly.
  2. El afán para ellos: Repito la recomendación de otras ocasiones: nosotros somos visitantes, no tenemos la mejor defensa pero sí tenemos un contragolpe letal. No tiene sentido asumir riesgos innecesarios si ellos son los que tienen la obligación de ganar en su casa. Nosotros tranquilos, que con la velocidad de Muriel, Bacca y Cuadrado podemos hacer mucho daño, incluso sin James abordo.
  3. Ojo con la presión alta: Ellos van a presionar nuestra salida con balón, lo hicieron ante Chile (que tiene mejores administradores de balón que nosotros) y los obligaron a cometer errores (uno de ellos terminó en gol). Fácilmente van a repetir la fórmula, especialmente si vieron cómo nos fue contra la presión Brasilera; es por esto que debemos tener a alguien que haga fácil y prolija nuestra salida con balón.
    1. NO al pelotazo: Cuando uno tiene a Falcao, a Jackson Martínez o a Duván Zapata, saltarse la presión con un balón largo hacia estos “postes” es una alternativa viable. Quizás Carlos Bacca, contra el porte de la defensa de Bolivia o Perú, pueda ser eficaz pero contra Paraguay o Uruguay, lo dudo mucho. Por esto resalto la importancia del punto anterior y espero que nuestros centrales y volantes de primera línea tengan esa capacidad para conducir el balón sin ese desespero que casi siempre termina en pelotazo o pérdida peligrosa del balón. De los volantes que tenemos ¿quién tiene salida y fortaleza?
  4. Buenos cambios, porfa: Jugadores como Muriel, Macnelly o Cardona, en un partido de estos difícilmente van a cumplir tácticamente los noventa minutos; para la segunda mitad del tiempo complementario las alternativas tienen que marcar la diferencia, especialmente si las cosas no están saliendo bien en la cancha. Que la soluciones no sean como las de los últimos partidos (Marlos Moreno y Róger Martínez desconectados del partido faltando muy poco tiempo). Necesitamos sustituciones a tiempo y con jugadores dispuestos a entregar toda su energía en 15, 30 o 20 minutos.

Este partido, con la estrategia adecuada, podría ser de tres puntos. Sin embargo, un punto es bienvenido y como siempre, esperemos que Colombia juegue bien, que es lo más importante (al menos para Fútbol Con Tilde). Pékerman lleva un par de partidos consecutivos en el que no aprovecha correctamente el primer tiempo por fallos en el planteamiento incial del partido; ojalá este encuentro rompa esa rancha.

¿Ustedes qué le recomendarían a Pékerman?, ¿a qué le debemos tener más cuidado?, ¿creen que sin James no podremos obtener un buen resultado? Están invitadísimos a unirse al debate con el #FCT en nuestro Twitter @FutConTilde y nuestro Facebook. Gracias por leer y no olviden compartir esta columna y blog con todos sus amigos. RT, Like, Compartir, todo es bien recibido, ¡saludos!

Posdata: Por favor no digan “por eso estamos como estamos” o “la selección de colombia la utiliza el gobierno para engañarnos mientras se roban el país”.