Un nuevo festival musical

En anteriores ocasiones (lea acá la columna) hablamos del fenómeno del Festival Estereopicnic, que se realiza en Bogotá. Evento que, en esencia, es un pasivo adquirido para todo veinteañero, treintón y uno que otro ‘cuarentón’ colado por ahí… Pero ¿por qué no existe un festival obligatorio dedicado al bogotano mayor de 35 años hambriento de nostalgia, con algo de cupo en su tarjeta de crédito?

Así pues, algún empresario se hizo la misma pregunta y tuvo una epifanía. El concentrado y el paseador del perro valen menos que criar a un infante. Por lo tanto, existe cupo en el bolsillo del cuarentón melancólico para un festival musical de ‘Rock’ en Español de los años 80s y 90s. Acto seguido, nació el Festival Cordillera, que tendrá su segunda versión en los próximos días.

Desde Café Tacvba hasta Andrés Calamaro, este festival abarca todas fases del guitarrista de fogata noventero. Ese que conquistaba fanáticas de Caifanes interpretando covers mediocres tomando vino en caja en algún pastizal de Multicentro o del Parkway.

Nota: este guitarrista terminó siendo financiero o abogado, tiene un tatuaje escondido, un divorcio y anda en moto. También sale a trotar en las mañanas mientras atiende una llamada del trabajo. Actualmente sale con muchachas mucho más jóvenes que piensan que “Soda Estéreo” es algún tipo de coctel de TikTok.

A mí en lo personal, la única nostalgia que me golpea es la de la última victoria de Colombia en Santiago de Chile con gol de tiro libre de James Rodríguez y la expulsión de Gary Medel.


Chile

Buscando renovación.

Chile se encuentra en una situación ambigua. Volviendo a la nostalgia, el seleccionado austral se encuentra entre las glorias de dos buenos mundiales, dos campeonatos de Copa América y un presente escabroso. Sus jugadores de antaño se mantienen vigentes como pueden mientras ven que otras selecciones producen jugadores jóvenes.

A esta falta de productividad de prospectos, se le suma el paso de varios entrenadores que no le encuentran un estilo adecuado a la selección. Esto se explica porque no hay técnicos como Bielsa en cualquier esquina y porque los directivos no tienen claro el fútbol que debe interpretar su selección. Si algo tienen en común Reinaldo Rueda, Martín Lasarte y Eduardo Berizzo, es que sus equipos no muestran un fútbol trepidante.

El hincha tiene nostalgia y expectativas irreales, los directivos carecen de ambición deportiva y no hay jugadores destacados nuevos. Esa es una ecuación para nada envidiable.


Chile versión Berizzo

El cuerpo técnico de la selección chilena conoce muy bien los recursos con los que cuenta así como sus limitaciones. Por un lado, un equipo con pocos nombres relucientes en ataque; por el otro, un mediocampo compuesto de jugadores versátiles, experimentados y llenos de matices. Por lo tanto, al igual que el DT anterior, esta versión de Chile trata de compensar su escasez en la delantera a través de sus mediocampistas.

En este caso, el DT ha incorporado un 4-4-2 / 4-2-2-2 en el que las funciones de sus delanteros y sus mediocampistas ofensivos se complementan. Sus dos figuras en ataque, Brereton y Sánchez, son delanteros externos, que prefieren partir en las bandas en vez de comportarse como ‘nueves’ tradicionales. Por esta razón, su juego interior está en sus volantes ofensivos: Vidal (Núñez) y Valdés, que se reparten las funciones de referenciar a los centrales rivales, enlazar juego en el mediocampo y ofrecer llegada al área.

4-2-2-2 fase ofensiva con Alexis Sánchez
Chile Berizo 2
4-4-2 con Alexis Sánchez

En fase defensiva, la figura se convierte en un 4-4-2 capaz de replegarse y armar un bloque defensivo con miras a recuperar el balón y generar ataques rápidos. Dependiendo de la presencia de Alexis Sánchez, la estructura puede cambiar.

Sin Alexis Sánchez en su primer juego de Eliminatorias, fue Aravena quien complementó la línea de volantes por el costado derecho, mientras que Núñez y Valdés ofrecieron cobertura por el medio, como delanteros. En el caso de que Sánchez regrese al XI titular, seguramente Núñez o Valdés se replegarán por la derecha en el 4-4-2 para evitarle esfuerzos físicos a su gran figura.

Para concluir, Chile sigue siendo un equipo flexible, con buen trato del balón, con jugadores que tienen la capacidad de influir en diferentes zonas del juego. De igual manera, es un equipo que aún se moldea entorno a sus experimentadas figuras y depende de ellos.


Claves para la victoria ante Chile

Ojo con la experiencia

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A pesar de que Colombia tiene un promedio de edad de 27,7 y Chile de 25,2 para el inicio de estas Eliminatorias, es mucho más notorio el impacto de los jugadores experimentados en el once titular de Berizzo que en el de Lorenzo. Gary Medel, Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Charles Aránguiz son todos, prácticamente, de la misma generación de Falcao.

El recambio generacional es algo positivo. Así y todo, las figuras chilenas tienen encima más Eliminatorias, mundiales y torneos continentales que jugadores de nuestro actual proceso de selección. Por esta razón, Colombia no debe permitir que el partido entre en el terreno de la maña o de alta carga anímica; porque en ese escenario, ellos sin duda tienen más experiencia.

El reto para el cuerpo técnico y sus jugadores es que el planteamiento táctico y su correspondiente ejecución permita que exista un control del juego y nuestro jugadores jóvenes se sientan cómodos en la cancha y no entren en el desespero ni la disputa.

Correcta rotación posicional en las bandas

Uno de los causantes del regular primer tiempo de la selección Colombia frente a Venezuela fue la mala ejecución de una de las tácticas más interesantes en el proceso de Lorenzo (también incorporada por Queiroz) que es la rotación posicional del 4-3-3 (demostrada en el video – explicada en esta columna).

En este encuentro, la banda izquierda de Machado, Arias y Díaz tuvo problemas para repartirse los carriles ilustrados en el video. En muchas ocasiones, estos tres jugadores ocuparon el mismo carril y le facilitaron la vida al rival.

Esto resultó en constantes devoluciones a los centrales, pocos cambios de orientación de la jugada, y riesgos innecesarios en la mitad del campo.

Para el encuentro en Santiago, espero que el profesor Lorenzo corrija la ejecución de esta dinámica de tal forma que los tres jugadores encuentren mayor fluidez en sus movimientos y no se embotellen ocupando el mismo espacio.

Con Chile, prohibidos los errores en salida

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Después de una derrota contundente en Montevideo, muy seguramente Chile saldrá a buscar el resultado en su casa. Con esto en mente, una de las posibles armas que emplee el equipo de Berizzo será la presión sobre nuestro esquema de salida con el balón. Esto con el fin de entorpecer el sistema ofensivo de Lorenzo y recuperar el balón lo más cerca posible a Camilo Vargas.

Adicionalmente, si el cuerpo técnico de Chile vio el resumen de las opciones de gol que nos generó Venezuela en Barranquilla, ellos querrán provocar los mismos errores en salida que le vimos a Lucumí en el primer tiempo.

Jhon Lucumí inició el partido acertando la entrega del balón y rompiendo líneas de presión con pases verticales y entregas en largo. Lastimosamente, en algún momento, por exceso de confianza o falta de concentración, tuvo entregas erradas que no estuvieron lejos de resultar en anotación del rival. Por otro lado, Deiver Machado también cometió errores similares. Irónicamente, Yerry no cometió este tipo de equivocaciones a pesar de no estar en su mejor momento con el balón en los píes. Por estas razones, es importante agilizar y asegurar la salida con balón.

Sin la amenaza de un delantero como Rondón; yo prescindiría de Mina para este encuentro en favor de Carlos Cuesta. Más apto para dar seguridad en el primer pase y contar con mayor velocidad de reacción, pensando en delanteros veloces como Brereton y Sánchez.

Referencias en defensa

El último aspecto que debe cuidar la defensa de Lorenzo es la llegada sorpresiva de mediocampistas al área. Ya mencionamos cómo Sánchez y Brereton no serán referencia para nuestros zagueros centrales. El único gol de Chile ante Uruguay vino a través de esta fórmula, con Vidal pisando el área. Esta dinámica seguro se repetirá con Colombia y surtirá efecto si nuestra defensa se distrae con los movimientos externos de los “delanteros” chilenos.

Actualización Eliminatorias 2024

Esta columna originalmente tiene un año de haberse escrito. Desde entonces, Ricardo Gareca asumió la dirección técnica de la selección chilena, jugó la Copa América y ya está próximo a ser destituido. Al parecer, va a durar menos en su cargo que María Isabel Urrutia en el ministerio del deporte…

En esencia, Chile pasó de un DT con poca mentalidad ofensiva, a otro entrenador con poco desarrollo ofensivo. En general esta selección funciona con un 4-2-3-1 con un estilo igual de aburrido que el de Perú en 2022; solo que con peores resultados.

Este es un equipo que se repliega y trata de lanzar contragolpes cortos con pases rápidos y combinaciones directas.

De esta manera, Ricardo Garca tratará de volverse a clasificar a un mundial proponiendo lo menos posible. Solo que esta vez va de último, se le nota amargado y ya no lo quieren los jugadores veteranos, ni la prensa ni los fanáticos; si fuera un político colombiano, se llamaría Jorge Robledo.

Cuidado con el desespero

Teniendo en cuenta un muy posible repliegue de Chile en Barranquilla, un mal recuerdo con Gareca en el Metropolitano y la consecuente obligación de Colombia para romper un bloque defensivo retrasado, será fundamental la paciencia con el balón en los piés.

Es entendible que ante Bolivia en El Alto, con un resultado adverso, y escasés de oxígeno en el cerebro, se cometieran múltiples errores de criterio con el balón por parte de los jugadores. Pero en Barranquilla tiene que acabarse el desespero y es necesario que regresen las útiles herramientas que ha mostrado esta selección desde la llegada del profesor Lorenzo.

Desde el equipo, debe aparecer nuevamente la rotación posicional, la presión alta y el juego aéreo. Desde lo individual, es necesario que Luis Díaz vuelva a jugar para el equipo y dosifique mejor sus esfuerzo en el uno contra uno.

Sin embargo, el primero que debe mantener la coherencia y la prudencia debe ser el cuerpo técnico. La ambisión excesiva mostrada en El Alto así como la conformación de la nómina y la elección para las sustituciones demostraron poca sabiduría. En Barranquilla debe regresar el esquema estelar de Lorenzo, sin experimentos; al menos, desde el inicio.

El complemento en la vanguardia

Seguramente Jhon Durán será el delantero que acompañará a Lucho Díaz en el 4-3-1-2 de gala de Néstor Lorenzo. Ojalá desde la banda derecha hacia el centro para aprovechar el perfil cambiado del delantero del Aston Villa y generar temor con la media distancia que ha mostrado recientemente en la Premier League.

Espero no ver al jugador con la órden de fijar defensas zagueros en la zona central del ataque como le ha tocado a Córdoba en Lima y en El Alto. Esta selección se desarrolló con la movilidad de Díaz y Borré; no con delanteros estáticos que no participan en el juego.

Por esta razón, si por algún motivo este joven delantero no puede mostrar sus capacidades, espero que el delantero que lo reemplace en el segundo tiempo tenga permitida dicha movilidad y no sea un cazador de centros predecibles. Córdoba y Cucho ofrecen matices distintos, pero en mi opinión, ambos pueden aportar más desde la movilidad que desde el oportunismo en el área… para eso habría que contar con Miguel Borja.

¿Cómo alcanzaremos la victoria contra Chile?, opine.

¿Cómo cree usted que resultará la búsqueda de Chile para recomponer unas eliminatorias desastrosas?, ¿Cree usted que esta selección Colombia está retrocediendo desde los cuartos de final de la Copa América?

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