Diez años de juveniles.

Sin Liga Águila y aún a varios meses del inicio del la temporada de Selección en Eliminatorias, aparece el Sudamericano Sub-20. Para mí es inevitable sentir apego a este torneo. En su versión del 2005, fui testigo de una generación que años después nos entregaría la alegría de ser una de las mejores selección en una copa del mundo; a Falcao, Zúñiga, Aguilar y compañía los vi crecer y consolidarse en las mejores ligas del mundo. De forma similar he sido fiel espectador de la generación del 2011 con James, Arias, Muriel, Jeison Murillo y otros más. Espero repetir ese viaje con la generación del 2017.

Las generaciones

Los Sudamericanos son cada dos años, sin embargo, no en todos los ciclos aparecen varios jugadores con potencial de llevarnos a un mundial. Por ejemplo, dos años después de la generación del 2005, apareció la “camada” de Juan Pablo Pino y diez jugadores más que ya sabemos cómo terminó. Después, en el 2009 vimos el ciclo de Elkin Blanco, Dawlim Leudo y Javier Reina entre otros; el gran destacado de ese equipo era Víctor Ibarbo, así que… juzgue usted mismo.

Luego del Mundial sub-20 en nuestro país, y el retiro del profesor Eduardo Lara, llegó Carlos “el Piscis” Restrepo; y con él, un método distinto de trabajo, uno que busca resultados por encima de otros aspectos. Algunos dirán que su estilo de juego va en detrimento del verdadero objetivo la categoría, que es promover jugadores y proveer a futuras selecciones mayores; yo estaría de acuerdo con ellos.

En 2013 salió campeón del Sudamericano y tuvo una actuación regular; eso sí, bonito no jugaba y jugadores destacadísimos… Lo invito a revisar el gráfico. Aún estamos esperando a Juanfer Quintero. Un bienio después, al Piscis le tocó (o configuró) otra generación de pocos cracks; no obstante la llevó al mundial 2015, sin embargo, repitió una nueva apenas aceptable actuación.

¿Es la hora de una nueva generación estrella?

Entre la selección de Falcao y la de James pasaron, aproximadamente, 6 años. Eso sí, fueron años de la era Lara, al que se le podrá decir que no ganó lo suficiente, pero jamás reprochar que no promovió cracks. Ya pasaron 6 años de esa destacada generación del 2011 y uno esperaría que se vuelvan a unir los planetas para disfrutar de varios jugadores que en un futuro nos llenen de alegrías. ¿Será mucho pedir?

Esta es la generación 2017

Ya vimos un partido con altas y bajas, pero con un par de esas jugadas que nos ilusionan; como esas que les vimos a Rodallega, Zúñiga, Pino, Ortega, Muriel y James. ¿Qué camino tomarán Juan Pablo Ramírez, Juan Hernández, Damir Céter, Atuesta y el resto?, ¿ o tomarán el camino de los jugadores que nos dejaron vestidos y alborotados (adivínelos acá y acá también)?

Quédense con Fútbol Con Tilde y vamos a descubrirlo. Por ahora los dejo con una pregunta:

¿La selección Juvenil es para promover cracks o para ganar títulos?

Espero su respuesta en nuestro Twitter y página de Facebook. Bienvenidos todos sus comentarios, y si les gustó esta columna, no olviden compartir con los botones de arriba en sus redes sociales favoritas. Nos veremos con el análisis de la fase de grupos de esta Sub-20 y muy pronto con el amistoso de Pékerman y los suyos contra Brasil. ¡Saludos!