Colombia fiestera

Colombia es un país fiestero y cada generación gestiona sus encuentros con sus excentricidades. Por un lado están los “boomers”: los pensionados que no necesitaron diez postgrados y cuatro idiomas para poder tener carro, casa, dos familias y beca. Ellos aprendieron a amenizar sus fiestas con tríos… musicales de cuerdas, pero también a desafiar las leyes del espacio-tiempo ingresando “Papayeras” completas en apartamenticos de 60 metros cuadrados, con más de veinte invitados. Ni Oppenheimer condensó tantas partículas en tan poco espacio.

La Papayera

Para el lector extranjero: la “Papayera” es una agrupación musical, conformada por un grupo entre seis y cuarenta y cinco músicos que interpretan distintos ritmos musicales, todos derivados del mestizaje en la colonia española. La base instrumental de la papayera se conforma con percusión de banda de guerra, vientos de metal, flautas, gaitas y sobre todo, aguardiente departamental.

Por otro lado, los Millenials y los muchachitos de ahora, cuando van de paseo a fincas en tierra caliente, desarrollaron otra excentricidad. Muy autóctona (aunque no lo quieran admitir). Llenos de influencias europeas y con total desprecio del mestizaje musical; ellos llevan DJs, artistas de la música electrónica, con todos sus tornamesas para amenizar sus fiestas al borde del río Sumapaz al mejor estilo de Berlín y Amsterdam. Pero en vez del éxtasis y el fentanilo, estos jóvenes son consumidos por los mosquitos.

El Sumapaz

Para el lector extranjero: las cercanías al río Sumapaz, en la zona colindante entre el departamento de Cundinamarca y Tolima, son el sector predilecto del bogotano para tomarse unas vacaciones veraniegas. Esa zona es muy rica en casas con piscina, calor infernal, y el mosquito más hambriento de sangre capitalina: el jején.

Por lo pronto, para el próximo encuentro por Eliminatorias hacia el mundial 2023, nos enfrentaremos a otra potencia mundial del mestizaje, la biodiversidad fiestera y las prótesis mamarias per cápita: La república de Brasil.


Brasil

Sin derrotero claro.

Así como Colombia se divide entre las personas que adoraban y odiaban a Jota Mario, la Federación Brasilera de Fútbol está dividida en dos ideas: el fútbol europeo o el fútbol brasilero para su selección de mayores. En primera instancia, ya se pusieron de acuerdo en que Brasil no debe volver a ser un equipo reactivo ni defensivo y que siempre debe asumir el protagonismo y el control de todos sus partidos. Consenso que se materializó en la era de Tite.

Sin embargo, después de la desilusión de su último mundial y la salida del entrenador, los directivos no se deciden en qué estilo de fútbol de posesión quieren para su selección. Inicialmente, le dieron la responsabilidad al profesor Fernando Diniz, actual DT de Fluminense y campeón de Libertadores, por su estilo de juego apartado de la idea europea y mucho más cercana a la filosofía brasilera de antaño. Sí, este señor dirige al mismo tiempo un club y una selección nacional.

Sin embargo, este nombramiento parece ser temporal. Según los rumores, Diniz será entrenador de Brasil mientras que el míster Carlo Ancelotti termina temporada con el Real Madrid. Por lo tanto, al parecer, el futbolista brasilero, que juega en Europa, no habrá terminado su adaptación al estilo “sudamericano” de Diniz para el momento en que llegue a dirigir una leyenda del fútbol europeo.

Los directivos brasileros deben ser amigos de César Gaviria y el Partido Liberal, porque un día van para un lado, y al día siguiente, van para otro.


La Brasil de Diniz

A diferencia de la Brasil de Tite, fundamentada en el juego de posición pregonada en Europa, Diniz quiere implementar principios opuestos. Fundamentalmente, mientras que Guardiola pretende ocupar y repartirse la cancha de forma sistemática (prioizando el sistema), Diniz quiere que sus jugadores jueguen cerca, priorizando la creatividad de sus jugadores y el juego asociativo en espacios reducidos.

Así como Guardiola divide la cancha en sectores, y en cada sector siempre debe estar ubicado un jugador; Diniz pretende que sus jugadores se junten en un mismo espacio, generando superioridad

4-2-4 con delantera dinámica
4-2-3-1 con enganche

Fase ofensiva

Inicialmente, su sistema se basa en un 4-2-3-1, con Neymar como eje de ataque, extremos prolíficos en el 1 contra 1, y un delantero versátil y asociativo. No obstante, todos ellos fluyen, se acercan y rotan posiciones sin mayor estructura prediseñada. Así mismo, sus volantes de marca y laterales se unen al circuito de juego a distintas alturas, ocupando distintos carriles, todos atraídos por el jugador que tenga el balón.

Lastimosamente, esta flexibilidad en ataque, por momentos es malentendida por sus jugadores, que naturalmente ocupan espacios y tienen movimientos como si estuvieran en su club europeo y no logran ejecutar las superioridades numéricas y jugadas asociativas que le vemos usualmente al Fluminense.

Fase defensiva

En defensa, Diniz sí aplica conceptos similares a los de Guardiola y Klopp. Su objetivo es recuperar el balón lo antes posible, aprovechando la acumulación de jugadores en un solo sector, para sofocar al rival y cerrarle opciones de avanzar con el balón. Sin embargo, esta misma compresión de jugadores le brinda espacios al rival para aprovechar con transiciones rápidas.

Evidentemente, esta selección está en proceso de digestión, absorbiendo de a pocos la idea del entrenador. Pero la hinchada brasilera es exigente, y es inaceptable que Brasil no comande la tabla de posiciones en esta Eliminatoria y que conceda resultados históricos para sus rivales. La presión se les acumula en una doble fecha exigente. Quién sabe si Diniz habrá tenido tiempo para pensar en soluciones para su selección con final de Libertadores y clásico Carioca encima en el último mes.


Claves para la victoria ante Brasil

Compresión

La característica fundamental del sistema de Diniz, es la compresión de sus jugadores, tanto para su fase ofensiva como para la recuperación del balón. Es decir, sus jugadores tienen que estar cerca para generar superioridades numéricas, realizar paredes y triangulaciones cortas, o para presionar al rival tras pérdida de balón. Si esta condición no se cumple, Brasil tendrá problemas para abrir bloques defensivos. Y así ha sucedió contra Perú, Venezuela y Uruguay.

Teniendo esto en cuenta, Lorenzo tendrá que adaptar sus bloques defensivos para que sus dirigidos no se vean sorprendidos por esta forma de jugar de Brasil. Y si logra encontrar la forma de contener el estilo de Diniz, podrá atacar la debilidad defensiva que tanto aprovechó Uruguay en Montevideo.

Si Brasil pierde el balón, con sus jugadores apeñuscados en un sector, y no logra ejercer una presión efectiva, el rival tendrá muchos espacios en otros sectores para realizar un contragolpe. Por lo tanto, si Colombia logra lidiar con la presión, y encontrar a sus extremos con pases largos, generaremos opciones de gol.

Pelear por el control

Uno de los aspectos más esperanzadores de esta versión de selección Colombia liderada por el DT Néstor Lorenzo, ha sido su capacidad para controlar la posesión del balón y someter a su rival, inclusive en condición de visita.

Como se evidencia en los dos gráficos, tanto en Chile como en Ecuador, Colombia fue capaz de controlar la posesión del balón y gestionar los tiempos del partido.

Esta condición puede resultar de mucho beneficio contra Brasil, debido a que su plan de juego se fundamenta en tener el balón y no están acostumbrados a armar un bloque bajo ni a correr detrás de sus rivales.

Seguramente no será una tarea sencilla, y tendrá mucho que ver con el desempeño de James Rodríguez, quien ha liderado esas fases de tenencia de balón. Pero Colombia cuenta con esta alternativa para hacerle frente al sistema de Diniz.

Posesión Col vs Chile en Santiago 2T
Posesión Col vs Ecuador en Quito 1T

Por esta razón, el cuerpo técnico debe encontrarle una alternativa a Jhon Arias que pueda generar esas sociedades con James y el resto del mediocampo. Hasta ahora, Kevin Castaño ha mostrado esta capacidad. ¿Podrá complementar un eje con Lerma y Matheus (titulares para Lorenzo)?, ¿Carrascal tiene las características para este estilo de juego?

Balón parado

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Son incontables las veces que Brasil ha abierto y definido partidos complicados por esta vía. Sus últimos tres puntos, contra Perú, llegaron de la misma manera, después de 90 minutos de dificultades con la defensa rival y mala suerte en la definición.

Así mismo, no podemos olvidar cómo Colombia se permitió perder un partido mediante una acción similar en la última Copa América, tras un cabezazo de Casemiro. Y jamás olvidaremos el gol de Thiago Silva en los cuartos de final en el mundial del 2014.

Adicionalmente, como lo mencionamos en el análisis de Ecuador (léala acá), Colombia ha mostrado ciertas debilidades en el juego aéreo defensivo.

Con esta convocatoria con seis defensas centrales, esperemos que el cuerpo técnico encuentre la mezcla adecuada y logre mejorar su disposición defensiva para el juego aéreo. Sería una lástima desperdiciar un buen desempeño en Barranquilla por descuidos en este tipo de acciones.

Actualización Eliminatorias 2025

Se acabó el experimento en Brasil

Después de unas prácticas profesionales a medio tiempo, el profesor Diniz fue apartado de su rol y llegó el entrenador Dorival Júnior. El nuevo cuerpo técnico mantuvo la base del 4-2-4, la búsqueda de protagonismo de sus delanteros externos y mitigar la carencia de laterales ofensivos, un activo importante en la historia del fútbol brasilero.

Sin embargo, los resultados tampoco mejoraron y al día de hoy, Brasil ocupa la quinta posición. Cediendo puntos importantes y permitiendo a rivales romper récords antes impensados ante el penta campeón mundial. Sin un liderazgo fubtolístico de sus figuras actuales, tales como Vinicius, Alison y Marquinhos, Brasil aún resguarda la posibilidad del regreso de Neymar para encontrar la actitud, pero sobre todo, la aptitud de un adecuado conductor de juego que desencadene el talento enfrascado de esta selección. Y en esta ocasión, el triunfal regreso de Neymar, no se hará realidad por lesión (otra vez).

Brasil de Dorival

Tácticamente, Brasil se presenta con un 4-2-4 conformado con dos laterales, dos volantes de marca, dos delanteros externos y dos mediapuntas ó falsos 9 (la moda del Liveerpool, Atleti, Betis y otros).Así mismo, este equipo se fundamenta en la presión alta para mantener dominio sobre el rival y en el cambio de posiciones entre laterales, extremos y delanteros para encontrar espacios de ataque.

* Puede ser Cunha, Rodrygo, Endrick o Joao Pedro

Por el costado derecho, Danilo se centraliza y mantiene su posición mientras que la apertura del campo está a cargo de un extremo de raya como Savinho. Así mismo, en esta banda flotará el mediapunta que escoja el DT y el volante Gerson buscará sorprender en los espacios vacíos desde atrás. En el lado izquierdo, el lateral Arana abre la cancha al tiempo que Raphinha se centraliza para enganchar el juego o alternar puesto con Vinicius que tiende a buscar la banda y proponer el 1 vs 1.

Este sistema fue controlado parcialmente por Uruguay en la última fecha de Eliminatorias ajustando su usual 4-3-3 a un esquema con 5 defensas.

Por otro lado, en defensa, Brasil, por la dinámica tan flexible que presenta en ataque, tiene problemas para replegarse en defensa una vez su presión alta no cobra efecto. Brindando así posibilidades al rival en campo propio. Normalmente, los delanteros y Raphinha, en su rol de extremo-inteior o enganche, no priorizan el sacrificio defensivo.

Recomposición

Como ya vimos, Brasil soporta su ataque con 3 defensas y un mediocampista de contención mientras que abre la cancha con un lateral o extremo en la banda y arma un bloque de cuatro jugadores en la mitad que abren espacios intercambiando roles libremente.

Por otro lado, Colombia presenta dificultades cuando debe replegar su bloque defensivo porque el retroceso de Díaz y Córdoba, como delanteros, y de James, como enganche, no es el óptimo; dejando así mucho campo para ocupar a los 3 mediocampistas de primera línea.

Por esta razón, y teniendo en cuenta que en Brasilia la selección de Lorenzo seguramente estará obligada a replegar su defensa con frecuencia, será clave contar con un módulo alternativo, diferente al 4-3-1-2, que facilite el armado defensivo del equipo y que aproveche la cantidad de extremos que llamó el cuerpo técnico.

Como lo muestra el gráfico, una transición a un 4-2-3-1 con Arias y Díaz de extremos, apoyando más activamente a los laterales, junto con la posibilidad de armar un bloque defensivo en forma de 4-4-2 aportará mayor cobertura defensiva sin sacrificar posibilidades en el contragolpe.

Así mismo, esta opción justificaría la presencia de Hinestroza, Campaz y Carbonero en una lista de convocados, siendo que el usual sistema de esta selección no utiliza extremos naturales, sino que opta por recovertir a Lucho al lado de un 9, ambos ligeramente recostados sobre las bandas.

En conclusión

Uruguay obtuvo un valioso empate en Brasil ajustándose al esquema de Dorival, inclusive con pocos argumentos en el ataque. Esto significa una esperanza de un nuevo resultado histórico frente a Brasil. Ahora bien, esta selección brasilera, con el altísimo nivel de jugadores como Vinicius, Rodrygo o Raphinha, seguramente despegará de su letargo más temprano que tarde.

La pregunta es ¿iba a ser Neymar la ficha que cohesionaría tantas figuras en un equipo a la altura de su historia?, ¿sin esa figura creativa, Brasil seguirá siendo un equipo a la deriva?

Tenemos oportunidad para lograr una victoria inédita en territorio brasilero, pero depende absolutamente de la retroalimentación del entrenador, de coherencia con la lista de convocados que ya publicó y la capacidad de ajustar su módulo táctico para responder ante los retos que propone una selección peligrosísima, si despierta de su narcolepsia.

¿Cómo alcanzaremos la victoria contra Brasil?, opine.

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